Se estima que al 2050, una de cada 10 personas a nivel mundial sufriría de algún tipo de pérdida de audición, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Pedir a un compañero de trabajo que repita lo que te dijo, no poder entender completamente una conversación entre amigos o tener dificultades al comunicarte por teléfono son algunas situaciones que podrían advertirte sobre algún problema de audición.
Pero una evaluación audiológica podría detectarlo a tiempo. “Sea la edad que tengamos, debería ser un hábito realizarse un examen audiológico cada año porque basta que empecemos con una disminución en la captación del sonido, el cerebro es el que va a resentir esa falta de estímulo”, advierte la fonoaudióloga Patricia Casquero de Tecnología Auditiva Americana.
La pérdida de audición puede afectar el aprendizaje en el colegio o el desempeño laboral, además de disminuir la participación en grupos de amigos y familiares porque se vuelve difícil comprender las conversaciones. Con ello, se genera frustración, desánimo y hasta depresión en un paciente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en menores de 15 años, el 60% de los casos de pérdida de audición son atribuibles a causas prevenibles.
En nuestra infografía, podrás conocer los tipos de evaluaciones auditivas para determinar si un paciente necesita tratamiento y/o prótesis como los audífonos.
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