El amor se inicia cuando el hipotálamo libera tres neurotransmisores: la oxitocina, la vasopresina y la dopamina otorgando una sensación de placer.
El amor es una de las palabras más usadas a diario. Platón lo definía como una motivación o impulso que lleva al conocimiento de la belleza y su contemplación. La lista de las cosas relacionadas al amor es amplia: en canciones, poemas, películas, libros, entre otros, muchas personas han intentado resumir su significado. Pero, ¿cómo define la ciencia al amor?
El amor romántico es una experiencia altamente gratificante vinculada a una función evolutiva y según estudios científicos dura aproximadamente 3 años. “Este tipo de apego activa regiones específicas, así como regiones superpuestas en el sistema de recompensa del cerebro que coinciden con áreas ricas en receptores de oxitocina y vasopresina. Además de desactivar un conjunto de regiones asociadas con emociones negativas, juicio social y ‘mentalización’, es decir, la evaluación de las intenciones y emociones de otras personas”, explica el artículo científico La neurobiología del amor publicado por el neurobiólogo británico Semir Zeki.
David Lira, neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias explica que el amor es un proceso biológico que se inicia con una atracción física y tiene su raíz fisiológica en el hipotálamo, situado en la zona central del cerebro que controla el funcionamiento del sistema nervioso.
¿Es amor?
El amor como proceso neurobiológico tiene como principal síntoma a la sensación de placer. Para Lira, estar enamorados genera un sentimiento de placer al ver al ser amado. El concepto de amor eterno, nacido en la Edad Media, no es real, según comenta el psicólogo Christian Martínez. Para el especialista, el amor puede ser interpretado por cada uno como un grupo de sentimientos que nos dan placer.
La neurobiología del amor expone que son cinco las áreas cerebrales involucradas. “En la corteza, la ínsula medial, el cíngulo anterior y el hipocampo; y, en el subcortex, partes del estriado, además del núcleo accumbens, que en conjunto constituyen regiones centrales del sistema de recompensa”, comenta el artículo.
Martínez agrega que los síntomas del amor se manifiestan de manera particular en cada persona, dependiendo de sus historias amorosas y sus expectativas. Añade que el amor activa las mismas zonas cerebrales que las drogas, cuando está en la etapa inicial del enamoramiento.
El psicólogo explica que el ‘desencantamiento’ en la época del enamoramiento puede llevarnos a terminar una relación amorosa o a llevarla a la siguiente etapa.
La ciencia ha hablado. Ame con el hipotálamo y no solo con el corazón.
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