Encuesta internacional precisa la edad en que los niños dejan de creer en la historia de Santa Claus. Por su parte, los adultos señalan que se sintieron decepcionados de sus padres cuando se enteraron de que el personaje no existe.
El gran personaje de la Navidad sin duda es Papá Noel, conocido en el mundo anglosajón como “Santa Claus”. Esto porque es quien aparentemente trae los regalos a los niños que se portaron bien a lo largo del año. Muchos padres utilizan esta historia para tratar de disciplinar a sus hijos con la condición de que recibirán grandes regalos en caso no se porten mal. Sin embargo, esto no es efectivo, según un estudio psicológico.
Una investigación elaborada por académicos de la Universidad de Exeter (Reino Unido) reveló que la historia de Santa Claus no es efectiva para corregir la conducta de los hijos.
El estudio se basó en la primera encuesta internacional realizada a 1.200 adultos alrededor del mundo y en la que se pidió a dichas personas responder con base a sus recuerdos infantiles, según comentó quien lideró la investigación, el profesor psicólogo Chris Boyle de la Universidad de Exeter.
Del total de personas encuestadas, solo un 34 % de los que participaron en la encuesta dijeron que creer en Papá Noel había mejorado su comportamiento cuando eran niños, mientras que el 47 % dijo que no lo hizo.
La verdad sobre Santa Claus les decepcionó
La revelación de que la historia de Santa Claus es falsa es una situación de carácter traumático que también estuvo presenta en la encuesta internacional. Un tercio de los encuestados dijo que estaban molestos cuando descubrieron que Papá Noel no era real, mientras que el 15% se sintió traicionado por sus padres y el 10% estaba enojado.
Otro hallazgo relacionado con la verdad sobre Papá Noel es que el 34 % de las personas deseaba creer todavía en Papá Noel y un 50 % estaba bastante contento de que ya no creen. Los investigadores realizaron un sondeo de todos los encuestados y la edad promedio en que la mayoría dejó de creer en este personaje navideño fue los ocho años.
La razón principal por la que dejaron de creer fue por errores de los padres, dicen los encuestados. Unos ejemplos relatados por los encuestados es haber visto los regalos envueltos en los dormitorios de los padres o que el padre tenía el mismo tipo de letra que Santa Claus.
“A pesar de que esta investigación tiene un elemento alegre, las respuestas muestran una sensación de decepción y también de diversión por haber sido mentido”, declaró Chris Boyle.
Comparte esta noticia