El análisis forense descarta que Paulette, que tenía problemas para hablar y para mover la parte izquierda de su cuerpo, fuera víctima de violación.
Paulette Gebara Farah, la niña mexicana de 4 años cuyo cadáver fue hallado en su habitación más de una semana después de que sus padres denunciaran su desaparición, murió por asfixia mecánica y sin violencia, según los resultados de la autopsia, difundidos por la prensa local.
La pequeña, fallecida a fines de marzo en circunstancias extrañas por las que se investiga a sus padres, Mauricio Gebara y Lisett Farah, y a las dos niñeras que la cuidaban, Erika y Martha Casimiro, apuntan a que la pequeña murió "por sofocación en su modalidad de obstrucción" de vías respiratorias.
El dictamen del Servicio Médico Forense (Semefo) del Estado de México, que publicaron varios diarios, señala que la causa de la muerte fue una "compresión torácica" derivada de la posición en que quedó la niña.
El análisis forense descarta que Paulette, que tenía problemas para hablar y para mover la parte izquierda de su cuerpo, fuera víctima de violación, y apunta que ingirió alimentos unas cinco horas antes de su muerte.
Sin embargo, no determina con precisión qué día se produjo ésta, lo que deja abierto un espacio entre el lunes 22 de marzo, cuando se denunció su desaparición, y el 31 del mismo mes, cuando apareció el cadáver bajo su cama.
También indica que la menor dormía con una "tela ortopédica" sobre su boca, que se le colocaba cada noche para evitar que durmiera con la boca abierta.
Paulette Gebara Farah fue dada por desaparecida por sus familiares ante las autoridades del Estado de México el 22 de marzo, y no fue hasta el 31 de ese mes cuando su cadáver fue hallado, en un hueco debajo de la cama donde dormía habitualmente.
Antes, la madre emprendió una campaña pública con carteles con la fotografía de la menor que desplegó por varios puntos de la ciudad.
Pese a que la habitación fue revisada en los días siguientes a la desaparición, hasta nueve después de que comenzara su búsqueda no fue encontrado el cadáver de la pequeña a los pies de su propia cama.
Esta circunstancia, así como las distintas versiones sobre varias hipótesis en torno al caso aireadas por el procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, han generado dudas sobre la limpieza y probidad de las investigaciones, que van desde el accidente hasta el asesinato.
También han desconcertado a la opinión pública mexicana las entrevistas en que han aparecido en los medios de los familiares de la niña, que han dejado ver versiones contradictorias y destapado problemas agudos entre los esposos.
Paulette fue sepultada ayer en el Panteón Francés de la capital mexicana en medio de una enorme expectación mediática y en presencia de la familia de la esposa, ya que la de su marido veló a la menor un día antes y ayer no asistió al sepelio. EFE
La pequeña, fallecida a fines de marzo en circunstancias extrañas por las que se investiga a sus padres, Mauricio Gebara y Lisett Farah, y a las dos niñeras que la cuidaban, Erika y Martha Casimiro, apuntan a que la pequeña murió "por sofocación en su modalidad de obstrucción" de vías respiratorias.
El dictamen del Servicio Médico Forense (Semefo) del Estado de México, que publicaron varios diarios, señala que la causa de la muerte fue una "compresión torácica" derivada de la posición en que quedó la niña.
El análisis forense descarta que Paulette, que tenía problemas para hablar y para mover la parte izquierda de su cuerpo, fuera víctima de violación, y apunta que ingirió alimentos unas cinco horas antes de su muerte.
Sin embargo, no determina con precisión qué día se produjo ésta, lo que deja abierto un espacio entre el lunes 22 de marzo, cuando se denunció su desaparición, y el 31 del mismo mes, cuando apareció el cadáver bajo su cama.
También indica que la menor dormía con una "tela ortopédica" sobre su boca, que se le colocaba cada noche para evitar que durmiera con la boca abierta.
Paulette Gebara Farah fue dada por desaparecida por sus familiares ante las autoridades del Estado de México el 22 de marzo, y no fue hasta el 31 de ese mes cuando su cadáver fue hallado, en un hueco debajo de la cama donde dormía habitualmente.
Antes, la madre emprendió una campaña pública con carteles con la fotografía de la menor que desplegó por varios puntos de la ciudad.
Pese a que la habitación fue revisada en los días siguientes a la desaparición, hasta nueve después de que comenzara su búsqueda no fue encontrado el cadáver de la pequeña a los pies de su propia cama.
Esta circunstancia, así como las distintas versiones sobre varias hipótesis en torno al caso aireadas por el procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, han generado dudas sobre la limpieza y probidad de las investigaciones, que van desde el accidente hasta el asesinato.
También han desconcertado a la opinión pública mexicana las entrevistas en que han aparecido en los medios de los familiares de la niña, que han dejado ver versiones contradictorias y destapado problemas agudos entre los esposos.
Paulette fue sepultada ayer en el Panteón Francés de la capital mexicana en medio de una enorme expectación mediática y en presencia de la familia de la esposa, ya que la de su marido veló a la menor un día antes y ayer no asistió al sepelio. EFE
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