Un piloto de una avioneta tuvo que realizar un aterrizaje forzoso la semana pasada en un río en la Amazonía tras un tiroteo en pleno vuelo en el que murieron dos hombres.
La Policía de Brasil confirmó que está investigando las versiones según las cuales un piloto de una avioneta tuvo que realizar un aterrizaje forzoso la semana pasada en un río en la Amazonía tras un tiroteo en pleno vuelo en el que murieron dos hombres.
Según declaraciones de comisarios de la Policía Federal en el estado amazónico de Pará citadas hoy por la estatal Agencia Brasil, la denuncia del doble homicidio y las circunstancias que llevaron al piloto a aterrizar son investigadas pese a que hasta ahora no han sido hallados los cuerpos de las posibles víctimas ni el arma usada.
El insólito hecho al parecer ocurrió el miércoles de la semana pasada pero sólo llegó a conocimiento de las autoridades el viernes, cuando pescadores en una región del sudoeste de Pará informaron a la Policía sobre la aparición del piloto en una región de minería ilegal y sobre su extraño relato de lo ocurrido.
El piloto, identificado como Sergio Vanderlei Becker y que no se había presentado ante ninguna autoridad para denunciar lo ocurrido, fue localizado ese mismo día por la Policía en un hotel en el distrito de Mores de Almeida.
Trasladado hasta una comisaría de Policía Civil en la ciudad de Itaituba, el piloto informó de los homicidios y relató que realizó el aterrizaje forzoso en el río Jamanxim y que abandonó la aeronave para buscar ayuda.
Agregó que cuando realizaba un vuelo entre las ciudades de Guaranta do Norte, en el estado de Mato Grosso, y Apuí, en el de Amazonas, los dos pasajeros que lo habían contratado tuvieron una fuerte discusión a bordo y uno de ellos, al que sólo supo identificar como Polaquinho, tiroteó al otro, al que dijo conocer con el apodo de ‘Turco’ y que murió inmediatamente.
Según el relato del piloto, el homicida abrió entonces la puerta de la avioneta aún en pleno vuelo para intentar arrojar el cuerpo de su víctima en la selva, momento que aprovechó para apoderarse del arma.
El piloto, según lo relatado a la Policía, afirmó que decidió matar a Polaquinho y que le propinó dos tiros por temor a ser asesinado para que no pudiera testimoniar contra el homicida.
Agregó que cuando pretendía arrojar los dos cuerpos al vacío, la aeronave comenzó a perder altura y tuvo que volver a la cabina para retomar el control pero que a esa altura tan sólo alcanzó a realizar el aterrizaje forzoso en el río.
El piloto llevó a las autoridades hasta el lugar en donde abandonó la aeronave, que ya fue revisada por la Policía y en la que, pese a que había manchas de sangre, no fueron hallados ni los cuerpos ni el arma.
EFE
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