RPP presentó el seminario virtual “Mejores ciudades para una nueva convivencia” donde especialistas nacionales e internacionales analizaron la situación de las ciudades del Perú, los espacios públicos y el transporte urbano. Conoce las conclusiones de este webinar.
Va casi un año desde que la COVID-19 llegó a nuestro país y eso ha hecho que cambiemos muchas conductas de nuestro día a día. Además, hemos aprendido a ver nuestras ciudades de otra manera, pues en esta “nueva convivencia” los espacios públicos y el transporte se han convertido en temas claves.
Los espacios públicos – como parques o plazas - son los que menos riesgo de contagio tienen si es que utilizamos todas las medidas de bioseguridad como mascarilla y distanciamiento, puesto que son abiertos. Es así que los ciudadanos han revalorizado estos espacios, pero también han encontrado que nuestras ciudades tienen un déficit enorme de estos espacios.
Por otro lado, el transporte público ha sido protagonista de esta pandemia pues son lugares en los que ya habíamos normalizado la aglomeración. Este contexto ha demostrado la urgencia de tener un transporte público más seguro, sostenible e integrado con otros medios de transporte como la bicicleta y los peatones. Además, esto mejoraría en gran porcentaje la calidad de aire de nuestras ciudades pues se reduciría la contaminación.
Es en esta coyuntura donde RPP presentó el seminario virtual “Mejores Ciudades para una nueva convivencia” el jueves 28 de enero. En el evento estuvieron presentes el ministro del Ambiente, Gabriel Quijandría; el Dr. Luis Alonso Pastor, investigador en el MIT Media Lab; Patricio Zambrano-Barragán, especialista de Vivienda y Urbanismo del BID; y Mariana Alegre, directora ejecutiva de Ciudades Cómo Vamos.
A continuación, las conclusiones del seminario virtual:
El espacio que compartimos
- El espacio público y abierto tiene que ser reconquistado por los ciudadanos después de la pandemia. Estos espacios deben primar en las ciudades y se debería priorizar invertir en ellos.
- Uno de los objetivos del Estado debería ser contar con ciudades más humanas y donde se puedan vivir de manera más sostenible, teniendo en cuenta que uno de los obstáculos para lograrlo es la informalidad que se refleja en el crecimiento urbano sin planificación.
- Hay mucha desigualdad en nuestras ciudades y en este contexto de vivir en pandemia y convivir con el virus, estamos pasando de un “quédate en tu casa” a un “quédate en tu barrio”, y así como los hogares son desiguales, los espacios públicos también lo son.
- Los gobiernos locales deben regular los espacios públicos para su uso, incluso en tiempos de cuarentena. Es obligación de las autoridades mantenerlos abiertos para los ciudadanos. Hay que rescatar el rol múltiple que tiene el espacio público: ofrece salud física y mental y también es un espacio económicamente activo.
- El modelo limeño ha sido, en cierta medida, el ejemplo que han tenido todas las ciudades, sobre todo las de la costa del Perú. Y, con la falta de planificación, se explican muchos de los retos que tenemos que enfrentar vinculados a los espacios públicos.
- Existe un problema real de tráfico ilegal de tierras vinculado a la expansión urbana poco planificada y a necesidades de vivienda de ciertos grupos de la población. Las lomas, en muchos casos, no están dentro de las áreas naturales protegidas y las invasiones que ocurren no tienen acceso a servicios básicos y aumentan el riesgo ante desastres naturales o inseguridad ciudadana.
- Se debe trabajar más de manera intersectorial y con la comunidad para que el desarrollo urbano ocurra en las zonas adecuadas y que las zonas que no tienen capacidad de tener desarrollo urbano masivo -como las lomas o humedales- sean mejor resguardadas y fiscalizadas.
Cómo se mueve la ciudad
- Las ciudades deben estar pensadas en las personas y no en los vehículos. Debemos tener una ciudad humana donde podamos movernos de manera sostenible e integrada, por ejemplo, utilizar bicicleta hasta cierto punto y hacer trasbordo a un bus de ida y de regreso.
- Habíamos normalizado el viajar apretados en un transporte público y demorarnos demasiado tiempo, con la pandemia esto se volvió imposible. Casi el 70% de los peruanos utiliza este tipo de transporte; es decir, buses pequeños y que hacen recorridos muy largos y excesivos. Se debe invertir en transporte masivo, pero de calidad.
- Si tienes una “ciudad de los 15 minutos” donde la gente puede vivir y trabajar en una distancia caminable no mayor a 15 minutos, se podría reducir el 70% de los atascos en el tráfico porque ya no necesitarías el auto para movilizarte y se podría promover otros sistemas de micromovilidad como las bicicletas.
- Y no es necesario pedir sólo ciclovías si no ciudades “cicloinclusivas”. En algunas zonas no se necesita tener ciclovías si no reducir la velocidad de los vehículos motorizados para que peatones y ciclistas estén seguros, además de ofrecer carriles exclusivos al transporte público para descongestionar.
- El sector de transporte urbano representa casi el 10% de las emisiones del CO2 de toda la región, la pandemia nos ha demostrado que es posible tener ciudades más amigables con el medio ambiente.
- Debemos habilitar la renovación de nuestro ya desgastado parque automotor y dar impulso a la movilidad eléctrica. Se deben generar condiciones desde el gobierno nacional para que las inversiones en vehículos eléctricos -no sólo carros- puedan desplegarse; reducir los impuestos para que sean muchos más baratos para el consumidor final y no tener miedo de discutir incentivos económicos para las centrales de carga de estos vehículos como los electrogrifos o electrocentros.
Si te perdiste la transmisión en vivo puedes ver el conversatorio completo en el siguiente video:
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