Se trata de los restos óseos de dos individuos adultos, probablemente dos mujeres, y un niño, de entre 3 y 4 años de edad, que se refugiaron de la erupción del Vesubio en el recinto de un horno contiguo a la vivienda, mientras que los frescos localizados en dos paredes junto a un atrio representan escenas con Apolo, Dafne, Poseidón y Amimón.
Los esqueletos de tres habitantes de Pompeya, incluido el de un niño, así como dos frescos de escenas mitológicas han sido descubiertos durante las nuevas excavaciones en el área arqueológica de la ciudad, destruida por el volcán Vesubio en el 79 d. C.
Se trata de los restos óseos de dos individuos adultos, probablemente dos mujeres, y un niño, de entre 3 y 4 años de edad, que se refugiaron de la erupción en el recinto de un horno contiguo a la vivienda, mientras que los frescos localizados en dos paredes junto a un atrio representan escenas con Apolo, Dafne, Poseidón y Amimón.
Los esqueletos fueron hallados en una habitación excavada, donde sólo quedaban 40 cm de estratigrafía intacta, en contacto directo con el suelo, y mostraban "una serie de traumatismos perimortem debidos al derrumbe del suelo superior, cuyos fragmentos estaban mezclados con lapilli pumíceo blanco, característico de las primeras fases de la erupción", explicaron hoy los responsables del área arqueológica en un comunicado.
Junto a ellos también se encontraron "pruebas de importantes procesos de asentamiento postmortem".
Además, "en el atrio de la vivienda con un horno contiguo han resurgido dos cubículos con frescos que representan escenas del mito: Poseidón y Amimón en el primero, Apolo y Dafne en el segundo" y en una de las salas "se conservan restos de muebles carbonizados de un incendio que se produjo durante la catástrofe".
Son los últimos hallazgos de las nuevas excavaciones que se están llevando a cabo en el Regio IX, uno de los nueve barrios en que se divide el yacimiento, de unos 3.200 metros cuadrados y adyacente a la zona donde se han descubierto sorpresas como la casa de Orión o el termopolio, el lugar donde se servía comida y bebida a los habitantes.
"Es desgarrador, también porque es muy probable que no murieran por los efectos de la erupción, sino por los terremotos que la anunciaron", dijo el ministro italiano de Cultura, Gennaro Sangiuliano, que ha visitado el yacimiento para conocer los últimos hallazgos de las excavaciones que se están llevando a cabo.
Hace sólo una semana fueron descubiertos en la misma excavación los esqueletos de dos habitantes que murieron debido al enorme terremoto que acompañó a la erupción, lo que aportó más detalles de lo que fueron los últimos momentos de Pompeya, cuyos habitantes no sólo murieron por los lapilli o pequeños fragmentos de lava, la ceniza y los gases calientes que desprendía el Vesubio, sino también por los derrumbes causados por un gran seísmo.
(EFE)
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