La nutria más grande de la historia vivió en el Mioceno tardío hace unos 6 millones de años en el este de Asia.
(Agencia N+1/ Daria Spasskaya). La extinta nutria gigante Siamogale melilutra poseía mandíbulas muy fuertes, que le permitieron ser un depredador dominante en su ecosistema. A tal conclusión llegó el personal de la Universidad de Búfalo y el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York (EE.UU.), basado en un modelo biomecánico, que fue construido tras comparar las mandíbulas de diez especies modernas de nutrias. El trabajo se publica en Scientific Reports.
La nutria más grande de la historia vivió en el Mioceno tardío hace unos 6 millones de años en el este de Asia. Los representantes de la especie Siamogale melilutra pesaban unos 50 kilogramos, y, como demostraron los zoólogos estadounidenses, tenía mandíbulas muy poderosas. La fuerza de las mandíbulas de la nutria gigante era comparable a la fuerza de las mandíbulas del oso marino extinto Kolponomos.
Análisis. Los científicos analizaron diferentes parámetros de la mandíbula de la nutria gigante, hallada en la provincia de Yunnan, China, tales como el espesor de los huesos, dientes y músculos. Como han demostrado los investigadores, básicamente las nutrias modernas demuestran una relación lineal entre el volumen y la fuerza de la mandíbula. Sin embargo, la fuerza de las mandíbulas de la nutria extinta, aparentemente, superó el valor predicho por el modelo, en seis veces.
Probablemente, esas poderosas mandíbulas eran necesarias para que el animal destruyera las conchas de los moluscos, aunque los investigadores creen el animal tampoco era reacio a comer aves y roedores, y que, en general, fue el depredador dominante en su ecosistema.
Entre las nutrias que actualmente, tienen una fuerza considerable en las mandíbulas se encuentra la nutria que come cangrejos Aonyx capensis, que roe el caparazón de sus presas. La otra especie que prefiere presas sólidas, la nutria californiana, tiene mandíbulas bastante comunes. El uso de herramientas le ayuda a hacer frente a conchas y caparazones duros, las nutrias aprendieron a dividir a la presa con piedras. Sin embargo, las nutrias extintas probablemente se bastaban con sus poderosas mandíbulas.
Comparte esta noticia