(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). Cada año se descubren en el mundo alrededor de 20.000 especies de seres vivos. El Instituto Internacional para la Exploración de Especies (IISE, por sus siglas en inglés) elabora anualmente una lista de las 10 más sorprendentes, tradición que este 2017 cumple una década. La selección se publica alrededor del 23 de mayo, para hacerlo coincidir con el cumpleaños del llamado Padre de la Taxonomía, Carolus Linnaeus, cuya obra, a mediados del siglo XVIII, fue el punto de partida para la denominación y clasificación modernas de plantas y animales.
El objetivo del IISE es la exploración, inventario y clasificación de las especies de la Tierra, fomentar la conciencia pública sobre la crisis de la biodiversidad, defender el importante rol que desempeñan los museos de taxonomía y de historia natural y apoyar el avance de la cibertaxonomía y la aplicación de herramientas cibernéticas en las labores de clasificación. Los científicos estiman que quedan aún por catalogar unos 12 millones de especies, cinco veces más de las que se conocen.
La araña Gryffindor (Eriovixia gryffindori). Esta araña, que mide menos de 2 mm de largo, le debe su nombre al sombrero seleccionador de la saga de Harry Potter. Hasta ahora sólo se han descubierto hembras de esta especie cuyas forma y colores le sirven para camuflarse durante el día en la hojarasca. |
Fuente: IISE
La hormiga espinosa (Pheidole drogon). Con su espalda espinosa que recuerda a la de un dragón, los científicos la han bautizado como uno de estos feroces seres mitológicos de la serie Juego de Tronos, Drogon. Hasta ahora se pensaba que las espinas dorsales eran un mecanismo de defensa, pero el estudio pormenorizado, que incluye microtomografías (imágenes de rayos x en tres dimensiones), indica que algunas de estas espinas sirven de anclaje para los músculos encargados de sostener la cabeza y la mandíbula, especialmente grandes en el caso de los soldados. |
Fuente: IISE
Una rata omnívora (Gracilimus radix). Esta rata es la única de entre sus parientes, estrictamente carnívoros, que mantiene una dieta variada e incluye raíces en su alimentación (de ahí su nombre). Este roedor tiene un color gris-marrón, su tamaño es pequeño, sus orejas redondeadas y tiene una cola con poco pelo. |
Fuente: IISE
Un ciempiés nadador (Scolopendra cataracta). Este insecto tiene 20 pares de patas y llega a medir 20 cm de largo. Es la primera vez que se observa una especie de ciempiés capaz de sumergirse en el agua y correr por el fondo como si lo hiciera en tierra firme. |
Fuente: IISE
Una raya de agua dulce (Potamotrygon rex). Endémica del río Tocantins Brasil, mide 1,1m de longitud y los ejemplares grandes pueden pesar 20 kg. Es de color pardo negruzco y con motivos sorprendentes amarillos y anaranjados, y, al igual que otras 350 especies cuyo hábitat es este río, no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra. |
Fuente: IISE
La planta hueso sangriento (Solanum ossicruentum). Cuando maduran, los frutos de este arbusto son duros, como si fueran huesos de frutas, y al cortarlos su carne se oxida y pasa del color verde blanquecino a rojo sangre, por lo que da la impresión de que la planta sangra. |
Fuente: IISE
Un milpiés de casi mil pies (Illacme tobini). Los milpiés Siphonorhinid tienen el récord de número de patas con 750, pero los científicos opinan que la nueva especie descubierta, Illacme tobini, podría llegar a superar esta marca. Aunque el milpiés encontrado, un ejemplar alargado, similar a un hilo de unos dos centímetros de longitud y sin ojos, tiene solamente 414 patas, el animal continúa añadiendo segmentos de cuerpo con las patas correspondientes a lo largo de su vida. |
Fuente: IISE
La orquídea diabólica (Telipogon diabolicus). Su aspecto recuerda a las representaciones de la cabeza del diablo. La nueva especie tiene una estructura reproductiva derivada de la fusión de la flor masculina y femenina y está considerada en peligro crítico de extinción. |
Fuente: IISE
El gusano churro (Xenoturbella churro). Descubierto a más de 1.700 m de profundidad en el Golfo de California, Xenoturbella churro, un gusano marino de 10 cm de longitud, es un representante de un grupo de gusanos primitivos de una de las ramas más tempranas en el árbol genealógico de animales bilateralmente simétricos, que incluye tanto a insectos como a humanos. Se cree que se alimenta de moluscos. |
Fuente: IISE