La toma fue realizada por la sonda Juno en su vuelo número 31 al gigante gaseoso. El proceso de formación del relámpago se da con diferente condiciones al de nuestro planeta.
La misión Juno de la NASA ha logrado capturar la formación de un relámpago en la atmósfera de Júpiter.
La vista fue realizada en medio de su vuelo 31 al planeta gaseoso, a finales de 2020. La agencia espacial norteamericana recientemente la reveló al mundo entero.
¡Relámpagos!
La imagen se logró gracias al instrumento JunoCam de la nave espacial. Esta es una cámara en color de luz visible diseñada para captar fotografías de las cimas de las nubes de Júpiter. Se incluyó en la nave espacial específicamente con fines de participación pública, pero ha demostrado ser importante también para las investigaciones científicas.
En el momento en que se tomó la imagen en bruto, Juno se encontraba a unos 32 mil km por encima de las nubes de Júpiter, a una latitud de unos 78 grados a medida que se acercaba al planeta.
En 2022, el científico ciudadano Kevin M. Gill procesó la imagen a partir de datos sin procesar de la sonda.
Así se muestra la fotografía del relámpago:
¿Por qué son así?
La nave espacial ha sido capaz de realizar 51 sobrevuelos hasta la fecha, lo cual ha permitido conocer cómo se forma este fenómeno en condiciones muy distintas a la de la Tierra.
"En la Tierra, los relámpagos se originan en las nubes de agua y ocurren con mayor frecuencia cerca del ecuador, mientras que en Júpiter es probable que los relámpagos también ocurran en nubes que contienen una solución de amoníaco y agua, y se pueden ver con mayor frecuencia cerca de los polos", escribieron los funcionarios de la NASA en la descripción de la imagen.
Según una infografía de la agencia espacial, el vapor de agua se mezcla con el amonio atmosférico que actúa como anticongelante permitiendo que el vapor se eleve en fuertes corrientes ascendentes a unos 22 km de la superficie. Las temperaturas allí oscilan entre los 121-150 bajo cero.
El vapor de agua puede elevarse mucho más alto que en la Tierra antes de condensarse en granizo blando y sucumbir a la gravedad. La fricción entre el granizo blando y el vapor de agua provoca el relámpago.
Si bien el Sol calienta los polos y el ecuador de la Tierra de manera diferente, así como el océano, su naturaleza necesita igualar las diferencias de temperatura que resultan en tormentas, mezclando el calor ecuatorial con los polos fríos. La mayoría de los rayos ocurren más cerca de nuestro ecuador. Júpiter no tiene esos diferenciales de temperatura solar: el calor de Júpiter proviene del interior y produce corrientes ascendentes que pueden ocurrir en cualquier lugar, incluso en los polos.
Juno, una misión de larga duración
Juno inició su misión en 2016 y nos ha entregado las mejores tomas del planeta y algunas de sus lunas.
Sus operaciones deberían haber terminado en 2021, pero su funcionamiento ha sido tan bueno que se han extendido hasta septiembre de 2025, esperando que pueda seguir trabajando tal como lo ha venido haciendo hasta la fecha.
Su próximo acercamiento al planeta se realizará este 23 de junio. En esta nueva misión extendida, la sonda está estudiando también los anillos que mantiene el gigante.
Su labor será complementada por el JUICE de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Júpiter, mil veces el tamaño de la Tierra, tiene un núcleo rodeado de hidrógeno líquido y una atmósfera de helio e hidrógeno gaseoso, según la NASA. Es el quinto planeta desde el Sol, millones de kilómetros más lejos de la fuente de calor y energía del sistema solar.
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