Betelgeuse es una supergigante roja que se encuentra en la constelación de Orión, que es un millón de veces más grande que el Sol.
(Agencia N+1/Cristina Ulasovich) Un equipo internacional de astrónomos, bajo la dirección de Eamon O’Gorman del Dublin Institute for Advanced Studies (DIAS), ha obtenido imágenes en alta resolución de la estrella Betelgeuse. Se trata de la fotografía más detallada de la superficie de una estrella que no es el Sol, así como la primera imágen de este tipo tomada por el telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter Array). El informe de la investigación fue publicado en ArXiv.org.
Betelgeuse es una supergigante roja que se encuentra en la constelación de Orión a una distancia de 643 ± 146 años luz de la Tierra. El volumen de la estrella es un millón de veces mayor que el volumen del Sol. Para tener una idea de su escala, si Betelgeuse estuviera en el centro de nuestro sistema, su sola presencia ocuparía, como mínimo, el tamaño de la órbita de Marte; y, como máximo, la órbita de Júpiter. En una noche de cielo despejado, esta estrella es la novena más brillante del cielo, siendo una candidata ideal para observaciones astronómicas.
En 2009, los astrónomos notaron que en los últimos 15 años el brillo de Betelgeuse ha disminuido un 15% en promedio. Este cambio puede deberse a múltiples razones: por una fluctuación periódica de su diámetro, por el artefacto de observación, o porque la estrella simplemente está llegando a su última etapa de evolución. Este nuevo estudio busca comprender mejor este último proceso.
La nueva imagen tomada tiene un rango submilimétrico, único para una estrella alejada, y fue obtenido por el telescopio ALMA en noviembre de 2015. Esta imagen revela que la capa interior de la atmósfera de Betelgeuse tiene un calor irregular. Por ejemplo, la temperatura de las manchas oscuras más grandes es mayor que la temperatura de la superficie alrededor. Los astrónomos suponen que esto se puede deber a la variabilidad de los campos magnéticos, un fenómeno similar que también se observa en el Sol.
Actualmente, Betelgeuse se encuentra en la última etapa de evolución de las estrellas gigantes y es probable que al terminar su “vida” se convierta en una supernova de tipo II. Este cambio puede suceder con la misma probabilidad tanto mañana como de aquí a mil años. Cuando esto suceda, Betelgeuse podrá ser vista de día como un punto brillante en el cielo.
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