Como parte de los preparativos para el primer viaje certificado por NASA para envío de tripulación, SpaceX ha anunciado algunos cambios realizados a la aeronave.
El éxito de la misión “Demo-2” que llevó a dos astronautas a la estación espacial Internacional, ha impulsado las ganas de SpaceX por mantener el liderazgo en el desarrollo de viajes espaciales privados. En la búsqueda de una rutina de vuelos desde y hacia la ISS, la firma fundada por Elon Musk ha realizado algunos ajustes en la Crew Dragon, la cápsula responsable de transportar con seguridad a estos cuatro viajeros a finales de octubre: Mike Hopkins, Shannon Walker, Victor Glover y Soichi Noguchi.
Este es el primer vuelo de seis programados por SpaceX y NASA, y esta primera misión permanecerá seis meses en la estación Espacial Internacional. Sin embargo, y a diferencia del vuelo anterior, la cápsula no permanecerá anclada a la ISS debido a la llegada del Boeing CST-100 Starliner, el vuelo de prueba no tripulado del otro socio de NASA.
Esta prueba de Boeing requiere que la Crew Dragon deba moverse de su ubicación inicial en la ISS para dejar el puerto libre. EN la misión previa, SpaceX no había introducido este sistema, pero ya cuenta con una nueva capacidad para reubicarse, mediante software y opciones manuales, con otro puerto en la Estación.
Otra de las novedades es la inclusión de un mejor escudo de calor, tras haber evaluado la protección de la cápsula y encontrado cierto daño crítico en la protección termal. En palabras de Hans Koeningsmann, VP de construcción y fiabilidad de vuelos en SpaceX, la evaluación arrojó “un poco más de erosión de lo que nos hubiese gustado ver”. Sin embargo, enfatizó que este hallazgo no puso e riesgo a la misión, y que ambos astronautas estuvieron a salvo todo el tiempo.
Para resolver este tema, NASA ha probado cinco materiales nuevos utilizados por SpaceX en las investigaciones, y parecen haber hallado una solución eficiente.
Como parte de las mejoras para el retorno a casa de la misión, los paracaídas deberán accionarse antes. La última misión registró una velocidad de 563km/h y disparó los paracaídas a 5486.4metros por encima del nivel del mar, mucho más cerca de lo que SpaceX y NASA hubiesen esperado.
El problema fue ocasionado por un filtro se había obstruido mientras ventilaba el sensor que medía la presión atmosférica. "Ese filtro en particular se ha abierto un poco para que esté menos restringido", dijo Koenigsmann. "Eso tiene el efecto de que medimos la presión barométrica con mayor precisión y bajamos y suministramos el paracaídas justo a tiempo".
El otro asunto resuelto fue el de los paneles solares. Debido a la duración de la misión “Crew-1”, la resistencia de estos paneles debe mejorar. “Planeamos estar atracados durante seis meses, y no lo hemos tomado a la ligera. Esta es la primera nave espacial estadounidense en estar atracada durante tanto tiempo”, dijo Steve Stich, jefe del programa comercial de NASA. "Hemos mejorado los paneles solares para darnos la duración de muelle completa de 210 días que necesitamos para esta misión”.
Por último, y debido a la impertinente presencia de curiosos en la zona del amerizaje, SpaceX y NASA han decidió establecer un perímetro de 10 millas “libre de botes” , en colaboración con la guardia Costera.
Comparte esta noticia