Los científicos explicaron que de resultar exitoso el aterrizaje la sonda podría aportar valiosas pistas sobre los orígenes del Sistema Solar.
La sonda japonesa Hayabusa2 alcanzó un asteroide, luego de un viaje de tres años y medio con el objetivo de recoger muestras para traerlas a la Tierra y contribuir al estudio de los orígenes de la vida en nuestro planeta.
De acuerdo con información de la Agencia nipona de Exploración Espacial (JAXA), esta misión no tripulada llegó a su destino tras recorrer unos 280 millones de kilómetros desde la Tierra. Ahora buscará en el próximo año y medio realizar tres breves aterrizajes en el cuerpo rocoso bautizado como Ryugu.
De cumplir su misión con éxito y regresar a la Tierra, las muestras del asteroide podrían aportar valiosas pistas sobre los orígenes del sistema solar y de la vida en la Tierra. Sin embargo, existen desafíos significativos como hallar un punto apropiado para tocar tierra en una superficie accidentada, con cráteres y altas temperaturas.
Análisis e investigaciones previas
El asteroide Ryugu -nombre de un palacio mágico submarino del folclore nipón- tiene un diámetro aproximado de 900 metros y una forma ligeramente cúbica. Como otros planetas menores, está considerado entre los cuerpos más antiguos del sistema solar y por tanto con potencial para aportar información sobre la evolución del universo.
La JAXA ya emprendió anteriormente una misión espacial entre 2003 y 2010 para tomar muestras de un tipo diferente de asteroide, un proyecto que completó con éxito tras sufrir diversos problemas técnicos y retrasos, que incluyeron la pérdida del contacto con la aeronave.
La Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA) también cuenta con una misión similar en marcha, la emprendida en septiembre de 2016 por la sonda Osiris-Rex con destino al asteroide Bennu, al que aspira a llegar a finales de este año para retornar a la tierra con muestras en 2023. EFE
Comparte esta noticia