Una mugre: Lanzamiento de SpaceX dejó enorme nube de polvo en esta ciudad

SpaceX concluyó la primera prueba de vuelo orbital del Starship con mucha información recogida del lanzamiento y la posterior explosión del booster y la nave, tras cuatro minutos de ascenso. Sin embargo, el problema en tierra podría ser mayor para la compañía de Elon Musk: el desastre ocasionado en pueblos cercanos a la plataforma en Texas.

Un informe del New York Times recopila los daños ocurridos en la zona residencial de Port Isabel, con calles cubiertas de polvo y algunos vidrios rotos, producto de la ola expansiva del lanzamiento. Vecinos de la zona señalaron al medio que “fue de un nivel completamente diferente” al que ocasionan temblores.

Los reportes vecinales dan cuenta de vidrios rotos en un gimnasio, grandes pedazos de escombros volando por los aires y autos golpeados por una ventisca de polvo. “Hubo pedazos de concreto del tamaño de una bola de bolos que salieron volando del área de la plataforma de lanzamiento”, dijo Louis Balderas, fundador del canal de difusión “LabPadre”.

Autoridades de la zona determinaron el cierre de Boca Chica Beach y una parte de la carretera estatal 4 desde unos instantes luego del lanzamiento hasta las 2 de la tarde del viernes 21 de abril, empujados por una “preocupación inmediata por la salud de las personas”.

SpaceX y los riesgos ambientales del lanzamiento

Durante los últimos años, la Administración Federal de Aviación (FAA) solicitó estudios de impacto ambiental a SpaceX, como parte de un protocolo establecido para el otorgamiento de los permisos correspondientes al inicio de operaciones aeroespaciales en la zona. Además de Texas, SpaceX usa una plataforma de lanzamiento en Florida para las misiones bajo “Crew Dragon”.

En junio del 2022, la FAA aprobó la solicitud de SpaceX tras un estudio de impacto ambiental que determinó que los panes de lanzamientos orbitales de la compañía de Musk “no tendrían un impacto significativo” en la zona.

¿Qué tan lejos viajan los residuos de un cohete?

Los residuos generados por el lanzamiento de cohetes pueden variar dependiendo del tipo de cohete, la carga útil y la trayectoria de lanzamiento. Los más comunes incluyen restos de los componentes que se separan durante el vuelo, como los motores y los tanques de combustible; y los desechos de la plataforma de lanzamiento, como los materiales utilizados en la preparación del cohete y el equipo de soporte.

Algunos residuos pueden caer cerca de la plataforma de lanzamiento, mientras que otros pueden ser arrastrados a cientos o incluso miles de kilómetros de distancia.

La distancia entre Port Isabel y la base de SpaceX en Texas es de aproximadamente 10km, lo que tomaría aproximadamente 50 minutos en automóvil para llegar de una ubicación a la otra siguiendo la ruta lateral que rodea el pase de Brazos Santiago.

Es importante destacar que la industria espacial se esfuerza por minimizar los residuos generados durante los lanzamientos de cohetes y trabaja en el desarrollo de tecnologías para recuperar y reutilizar los componentes de los cohetes, lo que reduce la cantidad de desechos generados y disminuye el impacto ambiental.