El prototipo de la nave que llevará a los humanos a Marte explotó al momento de aterrizar debido a que poseía una mayor velocidad a lo esperado.
Tras retrasarse un día en su prueba, SpaceX logró despegar el prototipo SN8 del cohete Starship, el cual busca llevar humanos a la Luna y a Marte.
Este miércoles desde Texas, la compañía de Elon Musk puso en vuelo al cohete hasta una altura de 12 kilómetros. Lastimosamente, no pudo aterrizar a la nave de la mejor manera y explotó al impactar con el suelo.
Pese a que eso pueda sonar a fracaso, se puede considerar un gran avance en los estudios de SpaceX, ya que se logró alzar vuelo al prototipo con sus tres motores Raptor. La misión de este miércoles ha cumplido con éxito todas las fases de testeo previas y durante el viaje, incluido el apagado de los motores.
La explosión no es demasiado problema para la compañía, ya que cuentan con varios prototipos que aprenderán de los errores del lanzamiento de esta nave: los SN9 y SN10. SN8 era el primero de la compañía en presentar un cono de nariz, aletas de carrocería y tres motores Raptor.
El objetivo detrás de este lanzamiento era comprobar que la nave es capaz de realizar las maniobras de planeo y aterrizaje que deben realizarse en un supuesto aterrizaje en Marte. Además, debe demostrar ser capaz de aguantar las altas temperaturas y condiciones difíciles que suponen para el cuerpo de la nave salir y entrar tanto de Marte como de la Tierra.
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