El enorme cohete estuvo una semana en órbita hasta que hizo un reingreso no controlado que terminó en el Océano Atlántico. Partes de su fuselaje parecen haber caído en zonas pobladas.
China registró un éxito en su programa espacial luego de lanzar con éxito su cohete Larga Marcha 5B. Una nave experimental se desintegró al regresar a la Tierra, pero la nave espacial tripulable (la parte principal de la misión) lo logró. Sin embargo, parece que una gran parte del lanzamiento no fue tomada en cuenta.
Se trata del cohete Larga Marcha 5B. Este no regresó inmediatamente a la Tierra, quedándose en órbita la semana pasada hasta que hizo un reingreso no controlado a nuestro planeta.
El masivo cohete no llegó a desintegrarse como los objetos espaciales pequeños y aparentemente dejó algunas de sus partes en África antes de caer en el Océano Atlántico.
En Costa de Marfil, Aminata 24 reportó que una tubería de metal cayó sobre un pueblo en Manhonou.
Este se encuentra cerca Bocanda marcado en la trayectoria de reentrada del Larga Marcha 5B. Afortunadamente no se reportaron heridos ni muertos tras la caída.
El astrofísico Jonathan McDowell indicó a The Verge que el Larga Marcha 5B es el quinto objeto más grande en realizar un descenso no controlado a la Tierra.
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