Los investigadores concluyeron que el agujero alcanzó una extensión de más de 10 millones de kilómetros cuadrados más del doble de lo normal.
El agujero en la capa de ozono en la Antártida alcanzó un tamaño récord en diciembre, al registrar 10 millones de kilómetros cuadrados, más del doble del promedio para estas mismas fechas, según mediciones presentadas por investigadores de la Universidad de Santiago (Usach) de Chile.
Tras los cálculos, liderados por los expertos Raúl Cordero y Alessandro Damiani, los investigadores concluyeron que el agujero alcanzó una extensión de más de 10 millones de kilómetros cuadrados, según un comunicado del Instituto Antártico Chileno (Inach).
Los investigadores calcularon la dimensión del agujero utilizando los valores registrados por satélites durante las ultimas tres décadas, tras lo cual se estableció que el de este año fue el cuarto más extenso desde que existen datos especializados, alcanzando en octubre los 28 millones de kilómetros cuadrados.
Estos datos se obtuvieron durante una campaña celebrada entre noviembre y diciembre de este año, al Glaciar Unión, en el marco de una expedición Científica Antártica, que organizó el Inach.
La Estación Científica Polar Conjunta Glaciar Unión está ubicada en la latitud 79 Sur, a unos 1.000 kilómetros del Polo Sur.
"La depleción o agotamiento en la capa de ozono es primariamente provocada por la presencia en la estratósfera polar de sustancias 'destructoras de ozono', generadas por actividades industriales en latitudes medias", aseveró Raúl Cordero.
De igual forma, el experto agregó que "el agotamiento o destrucción de la capa de ozono se manifiesta más claramente en latitudes altas (particularmente en la Antártida)".
Es en esta zona, durante la primavera austral y debido a condiciones meteorológicas particulares de la Antártida, se produce una destrucción masiva de ozono estratosférico, que se conoce comúnmente como el agujero de ozono, indica la Inach.
De igual forma los expertos concluyeron que la destrucción masiva de ozono estratosférico que anualmente ocurre sobre la zona antártica entre septiembre y diciembre es favorecida por la coincidencia durante la primavera de muy bajas temperaturas de la estratósfera antártica y del vórtice polar antártico que tiende a evitar que el ozono de otras latitudes cierre el agujero. EFE
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