Un estudio demostró que los fetos reconocen y buscan formas similares a las de rostros humanos, desde el interior del útero.
(Agencia N+1 / Hans Huerto) Que los bebés en camino tienen una relación abierta con su entorno y el exterior que rodea a su madre es bien sabido. La escucha de música relajante y estimulante, así como el hablarle directamente a la panza de mamá, se recomienda para alentar al feto.
Lo que no sabíamos a ciencia cierta era qué tan capaces eran de ver lo que los rodeaba más allá del vientre materno. Ahora sabemos que incluso reconocen y buscan formas similares a las de rostros humanos, desde el interior del útero.
El experimento. El equipo de Vincent Reid, de la Universidad de Lancaster, Reino Unido cuenta que hasta ahora nadie había mostrado información visual al feto y provocado su respuesta, de acuerdo con una investigación publicada en Current Biology. Ello fue logrado proyectando tres puntos de luz roja a través de la piel del vientre de gestantes en el último trimestre de sus embarazos. Cuando los puntos fueron organizados para asemejar dos ojos encima de una boca, el equipo registró 40 ocasiones en las que los fetos parecían seguir con la vista este patrón cuando se movía.
Para ver cómo se movía la cabeza del feto, el equipo de Reid utilizó un ultrasonido de alta definición. El equipo brilló las luces rojas en un patrón a un lado de la cabeza del feto, y las movió lentamente, para ver si el feto se volvió para rastrearlo.
Atentos a los patrones. Como medida de control, el equipo desordenó las tres luces, invirtiéndolas verticalmente. El experimento reproduce otros realizados en los años noventa que identificaron lo que los bebés recién nacidos miran preferentemente, dice Reid. El equipo probó ambos patrones en 39 fetos sanos durante el último tercio del embarazo, cinco veces con cada uno. De 195 pruebas de cada configuración, los fetos siguieron con la vista la forma de cara 40 veces; la imagen invertida, solo 14 veces.
El trabajo sugiere así que los fetos podrían desarrollar algunas habilidades visuales y de coordinación, observando incluso sus propias manos y pies moverse desde el interior del vientre materno.
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