La capa más profunda de la Tierra es una bola de hierro sólido algo más grande que Plutón que está rodeada por un núcleo externo líquido.
El momento en que se formó el núcleo interno de la Tierra es objeto de un animado debate entre los científicos y ahora un estudio lo sitúa en un arco temporal de hace 1.000 a 1.500 millones de años.
La capa más profunda de la Tierra es una bola de hierro sólido algo más grande que Plutón que está rodeada por un núcleo externo líquido, cuya formación se produjo entre 500 millones y 2.000 millones de años atrás, pero los científicos no llegan a un acuerdo más preciso.
Expertos de las universidades de Liverpool (Reino Unido), Helsinki y San Diego (Estados Unidos) analizaron datos magnéticos de antiguas piedras incandescentes y descubrieron que hace 1.000 o 1.500 millones de años se produjo un marcado aumento de la fuerza del campo magnético de la Tierra, según un estudio publicado hoy en Nature.
Ese aumento del campo magnético es "una posible indicación" de la primera aparición de hierro sólido en el interior de la Tierra y del momento en el que el núcleo interno sólido se empezó a "helar" a partir del enfriamiento de la capa más exterior de hierro fundido.
El experto en paleomagmatismo de la Universidad de Liverpool y director del estudio, Andy Biggin, consideró que este descubrimiento "podría cambiar nuestra comprensión del interior de la Tierra y su historia".
Por el momento se mantiene la controversia sobre cuándo apareció por primera vez hierro solido en el núcleo interno de la Tierra, un proceso llamado "nucleación", pero esa datación es "crucial para determinar las propiedades y la historia del interior de la Tierra".
Asimismo, tiene importantes implicaciones para saber cómo se generó el campo magnético de la Tierra, que actúa como un escudo contra la radiación dañina del Sol.
Los resultados del estudio "sugieren que el núcleo de la tierra se está enfriando más lentamente de lo que se creía, circunstancia que tiene implicaciones para todas las ciencias terrestres".
Además "apuntan a un tasa medida de crecimiento del núcleo sólido de un milímetro por año, lo que afecta a nuestra comprensión del campo magnético terrestre", agregó el experto.
El campo magnético de la Tierra se genera por el movimiento del hierro líquido presente en el núcleo exterior, que se sitúa a unos 3.000 kilómetros de profundidad bajo la corteza terrestre. Esos movimientos se producen porque el núcleo está perdiendo calor.
Biggin indicó que "el modelo teórico que mejor encaja con nuestros datos indica que el núcleo está perdiendo calor más lentamente que en cualquier momento anterior en los últimos 4.500 millones de años y que ese flujo de energía debería mantener el campo magnético de la Tierra durante otros mil millones de años o más".
El experto destacó que esta situación contrasta con la situación en Marte, "que tuvo un fuerte campo magnético al comienzo de su historia, pero que parece que se extinguió después de 500 millones de años".
EFE
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