Y si la Luna desapareciera súbitamente, se vendrían las extinciones masivas de animales y vegetales, explica investigador.
¿Te imaginas cómo sería la vida en la Tierra si no hubiera Luna? El efecto inmediato serían las noches totalmente oscuras, es decir, desaparecerían las fases lunares, pero también dejarían de producirse los eclipses solares y lunares.
En un artículo que recoge Elpaís.com, Pablo Santos Sanz, investigador del Departamento del Sistema Solar en el Instituto de Astrofísica de Andalucía-CSIC, en España, deja en claro lo importante que es la presencia de la Luna. Analiza dos escenarios y sus consecuencias.
¿Qué pasaría si el satélite de la Tierra desapareciera súbitamente?
Adiós a las mareas. El tirón gravitatorio del Sol también produce una deformación de los océanos terrestres, solo produciría un oleaje suave, porque el efecto es la mitad de fuerte que el lunar. las aguas tenderían a redistribuirse hacia las costas y la consecuencia de todo esto sería un cambio drástico del clima de la Tierra.
Adiós a un jefe de rotación estable. Se verían afectadas las estaciones del año tal y como las conocemos. Se producirían veranos con temperaturas que superarían los 100 grados, e inviernos con temperaturas por debajo de los -80 grados.
Adiós a muchas de las especies y plantas terrestres. La desaparición de la Luna alteraría los ritmos biológicos de muchos animales y vegetales, pues tendrían que adaptarse de forma súbita a la oscuridad total de las noches. Se verían alteradas las migraciones, la época del celo, la hibernación, etc. Muchas especies serían incapaces de adecuarse y se vendrían extinciones masivas.
¿Cómo sería la Tierra si la Luna nunca hubiera existido?
Si la Luna nunca se hubiera formado, los únicos efectos de marea existentes habrían sido los debidos al Sol, mucho más débiles que los lunares. El día terrestre duraría solo 8 horas y los vientos alcanzarían los 160-200 kilómetros por hora.
Las mareas más débiles hubieran retrasado las corrientes necesarias para que se desarrollara la vida, retrasando el origen y posterior evolución de la vida terrestre.
La tecnología y la ciencia en la Tierra sin Luna serían muy distintas. Mediante el estudio de las fases lunares se logró determinar la distancia Tierra-Luna, sus tamaños, la distancia de la Tierra al Sol, los tamaños y distancias de otros cuerpos del Sistema Solar. Este conocimiento no habría sido posible en una Tierra sin Luna.
Comparte esta noticia