Conocida hasta ahora como EA 493 - Halcón momificado del periodo ptolemaico, nuevos estudios revelaron su verdadera naturaleza.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). En el Museo Maidstone, en el Reino Unido, una pequeña momia conocida como EA 493 - Halcón momificado del periodo ptolemaico, ha resultado no ser un ave rapaz milenaria sino un raro ejemplo de un feto humano con malformaciones, reveló un estudio publicado esta semana.
Su error de catalogación salió a la luz en 2016, cuando el museo decidió realizar una tomografía computarizada de algunas de sus momias. Algunos expertos en ese entonces ya la identificaron como un feto humano, pero las pruebas carecían de detalles. Ahora, el uso de tecnología micro-TC, una exploración de muy alta resolución que no implicaba dañar a la momia, ha confirmado el resultado.
Anencefalia
Se ha revelado así lo que habría sido una tragedia familiar hace dos milenios: un varón, nacido muerto entre las 23 y 28 semanas de gestación y con una rara afección llamada anencefalia en la que el cerebro y el cráneo fallan para desarrollarse apropiadamente. Las imágenes muestran los dedos de los pies y las manos bien formadas, pero un cráneo con graves malformaciones; la parte superior del cráneo no está formada y los arcos de las vértebras de su columna no se han cerrado.
Además, los pabellones auditivos están en la parte posterior de su cabeza, y no hay huesos para dar forma al amplio techo y los lados del cráneo, donde el cerebro crecería, relatan los investigadores, de la Universidad del Oeste (Ontario, Canadá). Estas características la convierten en una de las dos momias anencefálicas que se sabe que existen (la otra fue descrita en 1826) y, con mucho, la momia fetal más estudiada de la historia.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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