Atracones de comida como trastorno de conducta alimentaria

Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son enfermedades psiquiátricas debilitantes, que se caracterizan por una alteración persistente de los hábitos de alimentación o de las conductas del control de peso. Estas tienen como resultado una alteración importante de la salud física y del funcionamiento psicosocial de la persona.

De acuerdo con la psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, Mary Castro, cuando una persona padece de un TCA muestra una intensa preocupación en relación a su peso, imagen corporal y la alimentación, entre otros. “Este trastorno afecta en el ámbito emocional, social, físico, fisiológico y otros, ya que la persona altera constantemente sus hábitos alimenticios”, explica.

Según la American Psychiatric Association (APA), los trastornos de conducta alimentaria incluyen a la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN), el trastorno de conducta alimentaria no especificado (TCANE) y el trastorno alimentario compulsivo (TAC), también conocido como “binge eating” o atracones de comida.

Para la vocera de Essalud, Andrea Castro, estos trastornos afectan principalmente a los adolescentes, sobre todo a mujeres, sin embargo, también se registran casos de varones. 

TRASTORNO ALIMENTARIO COMPULSIVO

¿En qué consisten los atracones de comida? El trastorno por atracones se caracteriza por comer en un periodo corto (aproximadamente 2 horas) una cantidad de comida mayor a la que la mayoría de las personas comería en circunstancias similares. Además, existe la sensación de pérdida de control sobre lo que se come. A diferencia de otros TCA, como la anorexia o la bulimia, las personas con trastorno por atracones no tienen conductas compensatorias como autoinducirse el vómito o utilizar diuréticos o laxantes, explica Andrea Castro.

Estas personas pueden llegar a comer distintos tipos de alimentos que les pueden ocasionar problemas digestivos. Además, un atracón puede darse en cualquier momento del día, incluso en la madrugada, ya que suelen registrarse cuando la persona padece episodios de ansiedad.

De acuerdo con la directora de Nutrición Humana de la Universidad Norbert Wiener, los atracones tienen una periodicidad de una vez a la semana, y también pueden ocurrir en una persona que sufre de bulimia nerviosa. En este caso, los alimentos son ingeridos sin control y, tras un periodo de tiempo, la paciente empieza a tener sentimientos se culpa, por lo que se induce al vómito.

SENTIMIENTOS DE CULPA

Cuando una persona tiene un atracón de comida, los patrones normales que estimulan el apetito y el gusto por la comida se ven alterados, haciendo que al momento de la ingesta incontrolada no se aprecien bien los sabores y no se logre saciar a la persona con determinada cantidad de alimento, por lo que continúa ingiriendo alimentos, así lo explica Mary Castro.

“Usualmente el atracón sucede por una falta de control de impulsos, la persona busca una gratificación inmediata y esto lo brinda la comida. Puede deberse a que la persona sienta mucha ansiedad y la única forma que encuentra para disminuirla en ese momento es el comer en grandes cantidades. Luego viene la culpa”, sostiene Andrea Castro.

A estos sentimientos de culpa se les denomina conductas compensatorias, que intentan contrarrestar las comidas copiosas ingeridas de manera compulsiva.

“Justamente en la bulimia nerviosa, posterior al atracón se producen los sentimientos de culpa provocándose vómitos e incluso tomar laxantes para provocar diarreas creyendo que así puede eliminar los excesos consumidos. Esto puede ocasionar que pase a la anorexia nerviosa y evitan comer porque siente sobrepeso y se imaginan una gordura inexistente”, indica Saby Mauricio.

Cabe recordar que un trastorno de conducta alimentaria no te permite discernir o tener un juicio claro de una actuación adecuada, puesto que existe una distorsión de la imagen corporal. Aún estado en riesgo de bajo peso o en un peso adecuado, la persona ve un exceso de kilos.

“La persona luego de ingerir gran cantidad de alimentos en un periodo corto siente culpa, vergüenza, angustia. Es importante recordar que las personas con trastorno por atracones también tengan otros trastornos mentales como ansiedad o depresión”, refiere Andrea Castro.

¿CÓMO SE PUEDE TRATAR ESTE DESORDEN?

Las especialistas coinciden en que el tratamiento debe ser integral. Al inicio, es indispensable llevar una evaluación médica completa, ya que algunas personas pueden desarrollar obesidad o diabetes. El siguiente paso, no menos importante, será pasar por una evaluación psicológica con un especialista en trastornos alimenticios.

“Este especialista verá si es necesario utilizar medicación, psicoterapia y la necesidad de un nutricionista”, explica Andrea Castro.

“Será necesario trabajar con la paciente para fortalecer su autoestima, disminuir el nivel de ansiedad, lograr que obtenga a el control de sus impulsos, que regule sus emociones; lograr que la persona acepte la problemática y se sienta motivada a mejorar su situación”, añade Mary Castro.

En muchos casos, explica, será necesaria la intervención de un especialista en psiquiatría, para poder identificar qué tipo de trastorno de conducta alimentaria tiene la persona. “El tratamiento radica en la recuperación del equilibrio en la ingesta de grupos de alimentos que el paciente requiere”, dice Saby Mauricio.

Finalmente, para la educación nutricional es importante mencionar que esta debe centrarse en la modifiacción de las conductas alimentarias inadecuadas y la adopción de comportamientos alimentarios que fomenten la salud y el bienestar.

NUESTROS PODCAST

¿Qué nivel de protección brinda la vacuna de Pfizer? - Espacio Vital

Estudio determinó que la vacuna de Pfizer brinda alta protección cuando es aplicada doce semanas entre la primera y segunda dosis. ¿Cómo se realizó y cómo se explican estos resultado?, el Dr. Elmer Huerta nos explica.