El surcoreano Bong Joon-ho hizo historia al llevarse el Oscar a Mejor Película y Mejor Director por "Parasite". En su filmografía destaca "Okja" (2017), producida por Netflix.
El surcoreano Bong Joon-ho llegó a la cumbre de su carrera al llevarse el Oscar a Mejor Película por "Parasite", marcando un antes y un después en la historia de la ceremonia al ser la primera cinta de habla no inglesa en ganar el premio.
Con varios éxitos de crítica y taquilla a sus espaldas, Bong, de 50 años, es una de las caras más conocidas de su país. Una vez comparado por Quentin Tarantino con "Steven Spielberg en su mejor momento",el realizador perteneció a una de las primeras oleadas de cineastas surcoreanos en florecer después de la democratización total del país a fines de la década de 1980, que abrió la puerta a un renacimiento cultural.
"No es un cineasta que ha salido de la nada, ha sido un director asentado durante casi 20 años y ha hecho películas excepcionales", dijo Jason Bechervaise, profesor de la Universidad Soongsil Cyber de Corea. "También es muy encantador y sociable. Creo que esto ha sido un factor que influyó en lo lejos que ha llegado 'Parasite' después de haber realizado cientos de entrevistas y de mezclarse con los votantes y la élite de Hollywood", agregó.
JUVENTUD Y PROTESTAS
Bong Joon-ho nació en Seúl en una elitesca familia vinculada al arte. Su abuelo materno fue un novelista de renombre, mientras que su padre, ya fallecido, y todos sus hermanos son profesores universitarios en campos como la moda y las bellas artes. Estudió sociología en la prestigiosa Universidad Yonsei.
Según informaciones de prensa, participó en protestas callejeras como estudiante durante el movimiento prodemocrático del país en la década de 1980, y una vez le contó a un entrevistador que había sido arrestado por usar bombas molotov.
TEMÁTICAS
Más allá de "Parasite", a lo largo de su carrera, a menudo ha abordado temas oscuros y difíciles, incluidos el crimen violento, la opresión sistemática y la crisis climática. Bong también ha hablado abiertamente sobre cómo tuvo que lidiar con la ansiedad aguda debido a la fama, en un país donde la salud mental ha sido durante mucho tiempo un tema tabú.
"Todas sus películas tienen un subtexto político", dijo Michael Hurt, sociólogo de la Universidad de Seúl. "Están profundamente inoculadas con el pensamiento político y socialmente crítico, sin ser predicadoras ni obvias. Pocos otros directores pueden hacer esto", agregó.
PELÍCULAS IMPERDIBLES
Su "Memories of Murder" (2003), que trata de asesinatos en serie de la vida real que sacudieron al país en la década de 1980, fue vista como una metáfora de una sociedad represiva producto del gobierno militar.
Le siguió el rotundo éxito de taquilla "The Host" (2006), en el que Bong Joon-ho retrata a un gobierno incompetente que se ve indefenso tras un desastre.
Su película "Snowpiercer" (2013) describió un futuro distópico en el que los últimos humanos en la Tierra, que sobrevivieron a un intento fallido de detener el calentamiento global, viajan sin parar en un tren separado según la clase, y las revueltas que estallan en los vagones de la clase baja. Tilda Swinton actuó en la cinta y también protagonizó su aventura de ciencia ficción "Okja" (2017), producida por Netflix.
EFECTO "PARASITE"
"Si la Academia lo permite, me gustaría dividir el trofeo en cinco y compartirlo con todos ustedes", dijo el realizador surcoreano al aceptar el premio a Mejor Director en unas palabras de homenaje a sus rivales, entre ellos Martin Scorsese y Quentin Tarantino. "Parasite" también ganó en las categorías a Mejor Director, Mejor Película Internacional y Mejor Guion Original en el Oscar 2020.
La importancia de la victoria de Bong Joon-ho "no puede subestimarse tanto para el cine coreano como para el cine que no es inglés en general", dijo Jason Bechervaise, profesor de la Universidad Soongsil Cyber de Corea. "Obviamente pasará a los libros de historia", subrayó. (AFP)
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