A 35 años de su estreno, “Volver al futuro”, la cinta de Robert Zemeckis que dio inicio a una exitosa trilogía, tuvo un duro camino antes y durante el rodaje. Aquí te contamos los detalles.
Un 3 de julio de 1985, los espectadores que fueron a ver el estreno de “Volver al futuro” (“Back to the Future”), dirigida por un entonces treinteañero Robert Zemeckis, pudieron vivir a lo largo de casi dos horas la ilusión de que un automóvil de marca DeLorean era capaz de llevarlos al pasado. La idea de viajar en el tiempo no era nueva, por supuesto, pero ¿quién iba a pensar que un carro deportivo podría reemplazar a la máquina del tiempo imaginada por H.G. Wells en 1895?
El éxito de la cinta fue rotundo y devino prontamente en fenómeno pop. Pues más allá del dinero recaudado —casi USD 400 millones alrededor del mundo— “Volver al futuro” subsiste en el actual imaginario colectivo a 35 años de su estreno. De allí que convoque maratónicos visionados en todo el planeta y que el gigante del streaming Netflix apueste por colocar el título en su catálogo. Hay una nostalgia por satisfacer y un público nuevo por conquistar.
Antes de su lanzamiento, sin embargo, nada parecía presagiar el triunfo en taquilla de “Volver al futuro”. Y no solo porque sus creadores, Bob Gale y Robert Zemeckis, vinieran dando tumbos cinematográficos en términos comerciales, sino también porque el guion que narraba la aventura del joven Marty McFly y su viaje a 1950 no lograba convencer a quienes podían financiar la película.
EL GUION RECHAZADO
Durante al menos tres años, el texto escrito por Gale y Zemeckis rodó de mano en mano sin que nadie lo tomara en serio ni pudiera prever que se encontraba ante un filme que se volvería, paradójicamente, inmortal.
“Algunos dicen que fueron 44 rechazos, otros dicen 42, pero más de cuarenta rechazos tuvo seguro”, recordó Gale sobre la historia del guion en una reciente conferencia de prensa. “No nos pasaba por la cabeza que fuera un hit, solo queríamos que fuera redituable para seguir en el negocio. Principalmente, nuestro target de audiencia se reducía a nosotros solos. Si había otros que pensaban igual entonces podíamos tener alguna chance”, agregó.
El mismo Bob Gale, considerado por Michael J. Fox como el guardián de la trilogía, contó durante este encuentro con la prensa a raíz del aniversario número 35 de la cinta, que hojear el anuario escolar de su padre fue el chispazo que encendió la creación de “Volver al futuro”. Ocurrió en 1980, durante una visita a la casa de sus progenitores, cuando descubrió que su papá fue presidente de su curso de graduación.
“Entonces recordé al presidente de mi clase, un idiota completo, y eso me hizo pensar. ¿Mi padre era uno de esos tipos rectos que nunca soporté? De haber ido juntos al colegio, ¿habríamos sido amigos o no habría tenido nada que ver con él?”, relató Gale. Así surgió la semilla de una trama que de la mano de Zemeckis terminaría estirándose al punto de convertirse en una saga de tres películas de continuas travesías en el tiempo: desde un futuro cercano a nuestro 2020 hasta un pasado tan antiguo como el Viejo Oeste.
Gracias al respaldo de Steven Spielberg, quien ya había trabajado antes con Gale y Zemeckis, los realizadores consiguieron más inversores para su proyecto, que pudo haberse llamado "Un astronauta en Plutón" de no ser, una vez más, por apoyo del director de "E.T.". El aclamado cineasta escribió una carta al productor que quería titular así la película: allí le agradecía por sus buenas intenciones y las tomaba, sin duda, como una broma.
UN RODAJE COMPLICADO
El rodaje de “Volver al futuro” no fue menos accidentado que el camino de su guion. Empezando por el cásting, que fue acertado en el caso de Doc Brown al contratar a Christopher Lloyd —quien incluso propuso el perfil alocado de su personaje, con su cabello despeinado tan característico—, pero no así para el protagonista: Marty McFly.
Antes de que Michael J. Fox se ponga las zapatillas y el chaleco de Marty, Eric Stoltz, un actor de método conocido por protagonizar “Mask” también en 1985, era el encargado de darle vida a aquel adolescente que se traslada accidentalmente hasta el 25 de octubre de 1950 para cambiar la vida de sus padres en la secundaria.
Pero tras cinco semanas, Stoltz renunció al papel. ¿Cuál fue el motivo? La historia oficial del abandono contemplaba que entre el intérprete y el director Robert Zemeckis existían discordancias sobre la manera en que estaba encarando el reto de encarnar a McFly. Así, ambos convinieron en que Stoltz se marchara del proyecto para que Michael J. Fox pudiera integrarse al equipo tras su paso por la serie televisiva “Family Ties”.
Sin embargo, el libro “We Don’t Need Roads” del periodista Caseen Gaines indagó en la verdadera razón de la separación de Stoltz de la cinta: pocos lo soportaban en el set de filmación. Thomas F. Wilson, quien interpretaba al villano ‘Biff’ Tannen, dijo sobre el actor retirado: “Era un grano en el trasero”. Por su parte, Lea Thompson, la madre de McFly en la ficción y una buena amiga de Stoltz en la vida real, confesó que él “podía llegar a ser muy difícil”. “En aquella época, todos los actores jóvenes querían ser como De Niro y Pacino. Eric no era un cómico, y ellos [Zemeckis y Bob Gale] necesitaban un cómico”, afirmó.
Steven Spielberg, finalmente, decidió que Eric Stoltz no daba la talla para el desafío tras ver algunas escenas. Y aunque Fox siempre se mantuvo como la primera opción de su reemplazo, nombres como los de John Cusack, Johnny Depp y Charlie Sheen también estuvieron en la nómina de los posibles suplentes.
LEGADO EN LA CULTURA POPULAR
“Volver al futuro” tiene impreso el espíritu de los años ochenta estadounidenses, que a través de la exposición de marcas, la moda y una música característica –la pegajosa “The Power of Love” de Huey Lewis, compuesta especialmente para la cinta— nos lleva a esa época sin necesidad de un DeLorean y una dosis de plutonio.
De allí que la cultura audiovisual haya bebido de estos elementos en más de una ficción actual y su influencia pueda rastrearse en propuestas como “Stranger Things” y “Ready Player One”, además de dar origen a los personajes de “Rick and Morty”, aquella serie animada de humor negro que se basa en la dupla Doc-McFly para darle forma a su tándem protagonista. Incluso “Avengers: Endgame”, otro éxito de taquilla que incluye viajes en el tiempo, tomó como referencia al filme de Zemeckis.
“Cuando en ‘Avengers: Endgame’ dicen eso de ‘¿me estás diciendo que tu plan para salvar el universo está basado en ‘Volver al futuro’?’, casi me caigo del asiento en el cine. Lo mismo cuando se la compara con ‘El mago de Oz’; es de esas películas que las repiten una y otra vez y mantienen su vigencia. Ciertamente, ‘Volver al futuro’ es una película que está muy bien manufacturada y no tiene trucos”, afirmó Gale al respecto.
Y más allá de su conexiones con un periodo, “Volver al futuro” se mantiene viva gracias al cóctel de temas que toca. Pues la cuarta cinta de Zemeckis es también una historia familiar, una reflexión sobre las consecuencias de alterar el curso del tiempo, una crítica al estilo de vida americano y una entretenida fábula sobre la amistad entre un adolescente y un viejo científico.
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