Para que un negocio se sostenga en el tiempo, debemos revisar constantemente las tendencias que mueven al mundo y a nuestro país, a fin de anticipar riesgos e identificar nuevas oportunidades. Esto cobra aún mayor relevancia en un contexto incierto como el que vivimos, en el que muchas empresas y profesionales se han visto impulsados a reinventarse.
Este es el caso del perfil de las nuevas generaciones, que ya son más de la mitad de la población del mundo, y están muy cerca de ser la principal fuerza laboral. En este artículo, resaltaremos las características más relevantes para los negocios de estos grupos generacionales, así como sus intereses, preocupaciones y hábitos, explicando como esto influye en las estrategias de las empresas.
Lo primero es contextualizar a qué llamamos “nuevas generaciones”. Los millennials nacieron entre 1981 y 1997, y los más antiguos están camino a cumplir 40 años. Los jóvenes de la generación Z nacieron entre 1998 y 2010, y los mayores ya son trabajadores y clientes de las empresas. Por tanto, lo primero que podemos afirmar es que las “nuevas generaciones” ya dejaron de ser “nuevas”. Es más, los especialistas ya están estudiando a la siguiente generación, la generación Alfa, formada por los hijos de los millennials nacidos a partir del 2010 y según las estimaciones, cada semana nacen más de 2.5 millones de Alfa en el mundo.
Tanto los millennials como los jóvenes de la generación Z están acostumbrados a vivir en un mundo hiperconectado y, por lo tanto, a obtener una respuesta inmediata a cualquier pregunta que se les cruza por la mente sin tener que preguntarle a nadie. Los jóvenes de nuestro país están altamente informados sobre las tendencias y opciones disponibles. Según Ipsos Perú, el 85% de los millennials usa internet y el 78%, redes sociales, lo que se incrementa a 94% en el uso de redes sociales para la generación Z. Sabemos que la pandemia ha acelerado la digitalización de los negocios y, por lo tanto, esta situación tiende a incrementarse.
Otra característica es que estos jóvenes son muy conscientes de su rol como parte de un ecosistema más grande y su responsabilidad de mejorarlo. Tienen una especial conciencia por los temas sociales y buscan tener experiencias con marcas que estén alineadas con sus intereses. Creen que el discurso acerca de tener un propósito debe convertirse en acciones concretas, incorporando las necesidades de la sociedad en la estrategia de la empresa.
En el Perú, casi el 80% de los millennials indica que es importante que las marcas que compran tengan una contribución positiva en la sociedad y más del 70% trata de comprar productos de marcas que actúen responsablemente, según lo indicado por Ipsos Perú en 2018.
Estas generaciones son más tolerantes y esperan una coexistencia respetuosa y con igualdad de oportunidades. Consideran que las empresas deben tener una posición frente a los temas de importancia global y deben ser coherentes con ella. Así, debemos tener en cuenta que las decisiones de las empresas son cada vez más visibles a través de las redes sociales, y se puede identificar muy fácilmente cualquier inconsistencia entre lo que dice y lo que hace, perdiendo credibilidad públicamente.
Otro tema importante, es que según el estudio de la consultora Deloitte realizado en plena COVID-19 en mayo de 2020, la pandemia ha incrementado la percepción negativa que tienen ambas generaciones sobre las empresas en todo el mundo y está reafirmando un patrón de consumo cada vez más consciente de estas generaciones.
Podemos concluir entonces que estas generaciones están cada vez más comprometidas con sus creencias, la pandemia ha reafirmado su deseo de generar impactos transcendentales en su entorno y están decididos a impulsar un cambio positivo. Así, las empresas que adopten este modelo se quedarán con el talento y los clientes del futuro.
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