Un proyecto de ley propone permitir el traslado del 100% de fondos de AFP a entidades financieras para promover la competencia en el sistema de pensiones, pero ¿qué implicaría esto?
La Comisión de Economía del Congreso evalúa el proyecto de ley que propone permitir el traslado del 100% de fondos de AFP a entidades financieras para promover la competencia en el Sistema Privado de Pensiones.
Este miércoles los congresistas han invitado a los órganos técnicos como el Ministerio de Economía, el Banco Central de Reserva y la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), para exponer su posición respecto a esta iniciativa legislativa.
Pero, ¿qué complicaciones implicaría este proyecto de ley? Según el ex ministro de Economía, David Tuesta, se generarían una serie de riesgos y efectos para los más de 7 millones de afiliados y la economía nacional.
“Transferir los fondos a cuentas del sistema financiero es colocarlos en el negocio de la banca, que tiene una lógica distinta. La banca vive de hacer préstamos, con cuyos intereses paga las tasas a sus depositantes. Los intereses que pagan los bancos hoy son, en el caso más alto, poco más de la mitad que la rentabilidad promedio de las AFP”, señala Tuesta.
En el caso de las AFP se coloca el dinero en instrumentos de distinta rentabilidad y a largo plazo.
“S/ 2 de cada S/ 3 que administra hoy el sistema de AFPs han sido producidos por rentabilidad y no por aportes. Los problemas son otros –como la baja recurrencia en los aportes– y por eso se requiere una reforma; pero una reforma que preserve lo bueno logrado”, comenta Tuesta.
El economista señala que pasar el dinero de los fondos de pensiones a las entidades financieras significaría que tengan que vender masivamente las inversiones y esto produciría una caída de 30% en el valor de las cuentas de los afiliados.
Se estima que la venta del 100% de los fondos para el traspaso del dinero a bancos, equivaldría al 17.2% del PBI.
Además, el MEF y la SBS han indicado que la liberación de cuentas de las AFP a las entidades financieras implica el pago de impuestos, lo cual podría reducir el monto acumulado de las cuentas previsionales de los afiliados.
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