¿Cómo mejorar la recaudación? El Banco Mundial propone que Perú y los demás países de América Latina y el Caribe mejoren el sistema de impuestos a la riqueza, especialmente en el ámbito de la propiedad.
Con el objetivo de generar más ingresos para América Latina y el Caribe (ALC), el Banco Mundial presentó el impuesto a la riqueza como una opción viable, en el informe "Panorama general: impuestos a la riqueza para la equidad y el crecimiento”. En cuanto al Perú, mencionó que existe una estructura de impuestos sobre la propiedad particular dentro de la región.
Esto se debe a que la recaudación peruana se enfoca principalmente en gravar el valor de las edificaciones en lugar del terreno, a diferencia de otros países como Brasil y México, donde se gravan tanto el terreno como las edificaciones.
Esta modalidad puede tener implicaciones en la equidad y eficiencia de la recaudación de impuestos, pero se puede mejorar si se implementan reformas para evaluar de manera más precisa los valores de las propiedades.

El impuesto a la riqueza en América Latina y el Caribe
El impuesto a la riqueza fue impulsado, principalmente, por la presidencia de Brasil en el G-20 (1 de diciembre del 2023) y se promueve como una herramienta para reducir la desigualdad y financiar objetivos como la lucha contra el cambio climático.
En ALC, este tipo de impuesto también podría aliviar la carga fiscal sobre las inversiones productivas, como las empresas, las cuales enfrentan algunas de las tasas impositivas más altas del mundo.
Gravar la riqueza es una idea atractiva, pero su implementación enfrenta desafíos administrativos importantes.
Los activos financieros, como acciones, bonos y efectivo, son fáciles de mover y ocultar, lo que complica el seguimiento y la recaudación. Para que sea eficaz, sería necesario un esfuerzo de coordinación global para controlar los paraísos fiscales.
El informe sugiere que los bienes inmuebles, como la propiedad inmobiliaria, podrían ser el foco principal de los impuestos a la riqueza en ALC, ya que los inmuebles son menos móviles y más fáciles de valorar, y no están tan ligados a los procesos productivos como los activos financieros.
Un impuesto bien diseñado sobre la propiedad, especialmente sobre terrenos sin utilizar, podría contribuir a mejorar la productividad económica y a generar ingresos fiscales significativos.
El Banco Mundial explica que los países de ALC recaudan muy poco con impuestos sobre la propiedad, a pesar de que más del 80% de la riqueza en la región se concentra en bienes inmuebles.
Mientras que en otras regiones más desarrolladas el porcentaje de riqueza vinculada a bienes inmuebles es menor, en ALC sigue siendo elevado.
La implementación de impuestos a la riqueza bien administrados podría aumentar la recaudación hasta un 3% del PIB, según algunas estimaciones.
El problema no radica tanto en las tasas impositivas, sino en las tasaciones anticuadas y mal administradas de los bienes inmuebles, que a veces están muy por debajo del valor de mercado. Estas tasaciones erróneas generan inequidades y subrecaudación fiscal.
En cuanto a la aplicación de la tecnología para esta modalidad, el Banco Mundial sugiere que los países de ALC deben modernizar sus sistemas de valuación y administración de la propiedad, utilizando tecnologías digitales avanzadas para mapear propiedades y compartir datos entre instituciones.