El café peruano enfrenta una crisis. La falta de lluvias y las plagas ponen en riesgo la producción para 2025, amenazando tanto la cosecha como el sustento de más de 200 mil familias. ¿Qué medidas se pueden tomar para evitar una situación crítica?
En el Perú, 2 de cada 3 regiones se dedican a la producción de café. Este producto, que nace de nuestras tierras y es aclamado por los mercados extranjeros, desde ya enfrenta una complicada situación que pone en riesgo su producción y la economía de más de 2 millones de familias.
Los incendios forestales reportados en más de 10 regiones de nuestro país, especialmente en la Amazonía, impactan fuertemente en el sector agrícola. El origen, en muchos de los casos, se debe al estrés hídrico.
Este problema impacta directamente sobre los sembríos de café desencadenando otros males en las plantaciones y evidenciando la falta de planificación que potencie las cosechas.
De hecho, el director ejecutivo de la Asociación de Gremios de Productores Agrarios (AGAP), Gabriel Amaro, precisó que el café es uno de los cultivos considerado sensible.
¿Qué factores amenazan las cosechas de café?
De acuerdo a Lorenzo Castillo, gerente general de la Junta Nacional de Café si bien los incendios en la Amazonía no han generado un impacto significativo para el café. Sin embargo, la falta de lluvias sí pronostica problemas para la producción en el mediano plazo.
Según indica, esto se evidencia principalmente en la zona de la selva central, precisamente las regiones donde se produce la mayor cantidad de café en nuestro país: San Martín, Cajamarca, Cusco, Amazonas y algunas zonas de Huánuco y Ucayali.
"Si no hay lluvias, de las más de 200 mil familias en actividad, se vería afectada el 50 % de los productores", aseguró.
Por otro lado, otro de los factores que se está presentando actualmente es la plaga de roya. Los hongos que causan la roya son parásitos que se alojan en las plantas, provocando manchas color rojizo a naranja en las hojas y tallos.
De acuerdo a Ericka Sandy, presidenta de la Cámara de Comercio de la región San Martín, la roya afecta a las plantaciones de las zonas bajas.
"Los cultivos de zonas bajas alcanzan los 1200 m.s.n.m. Por ejemplo, San Martín se desarrolla desde 900 m.s.n.m. y llega a 1700 m.s.n.m. en lagunas zonas. También Cerro de Pasco y Junín, al tener sembríos en zonas bajas (pero también altas). Huánuco, Cusco, Puno y Amazonas son lass que menos se afectan porque tienen cultivos en zonas de mayor altura", explicó.
Cabe recalcar que la cosecha de café de altura empieza su campaña en junio hasta octubre, mientras que el café de zonas bajas empieza en marzo y acaba en julio.
Finalmente, Sandy refirió también que otro factor que pone en riesgo la producción de café para el próximo año, es el reglamento sobre la deforestación aprobado en 2023 por la Unión Europea, que establece 3 condiciones para la agroexportación a este mercado y que puede reducir el volumen de los envíos peruanos si no se toman las medidas adecuadas.
¿Qué acciones se pueden tomar al respecto?
La prevención es un elemento clave para salvaguardar las cosechas de café en nuestra selva central. Al respecto, Ericka Sandy, quien también es una empresaria del sector cafetalero, recalca la necesidad de tecnificar la agricultura a través de las cosechas de agua que cubran la necesidad del regado en tiempos de sequía.
"Lo que se necesita para la agricultura son cosechas de agua y tecnificación del agua. No puede ser que no tengamos parcelas que no trabajen con riego por goteo. Eso lo vemos en las grandes empresas exportadoras, pero la gran mayoría de caficultores pertenecen a asociaciones. Se tiene que desarrollar un plan para tecnificar la agricultura. Seguimos trabajando como trabajábamos hace 30 o 40 años, esperando que el agua venga únicamente de las lluvias", propuso.
En este sentido, Sandy exhorta al ente responsable de mejorar la calidad de la producción agrícola, el ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, a fin de mejorar también la calidad de vida de los caficultores, quienes son responsables de la producción de alrededor de 310 mil toneladas de café, de las cuales el 95 % se exporta a 20 países.
"Actualmente, la hectárea de un caficultor rinde la tercera parte de lo que puede rendir normalmente. Con riego tecnificado, podemos llegar un 60 % o 70 % de lo que podría producir la hectárea. No podemos seguir ampliando los cultivos, se tiene que hacer que las hectáreas sean rentables", puntualizó.
Comparte esta noticia