La Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci) señala que prohibir el consumo de alimentos y bebidas hace inviable el negocio.
La Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci) advierte que el protocolo para la reapertura de salas de cine podría llevarlos a la quiebra.
Este protocolo realizado por el Ministerio de la Producción (Produce) prohibe la venta de alimentos y bebidas dentro del cine lo que “hace inviable el modelo de negocio, tras 270 días paralizados”, según la asociación.
“Bajo estas condiciones reabrir los cines no es sostenible para ninguna cadena. No solo porque con esta restricción de distancia el aforo se reduce a menos de un 25%, sino también porque esta industria no se puede sustentar sólo con la venta de entradas”, indicó Mónica Verdeguer, presidente de La Anasaci.
Según informamos previamente, los ingresos por la venta de alimentos en los cines representan casi la mitad de las ganancias de estas empresas.
De acuerdo con un informe de Apoyo & Asociados, junto a Fitch Rating, hasta este año la venta de comida representó un 44.6% de los ingresos para la empresa Cineplex (Cineplanet).
Otros datos, del 2017, indicaban que para Cinemark los ingresos por confitería representaban un 35% en promedio.
De acuerdo con el gremio, la venta de entradas no sirve para sustentar su negocio, pues: un 50% para el distribuidor de la película, un 10% de impuesto municipal a espectáculos públicos, y un 18% de IGV.
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