Mónica Muñoz-Najar, coordinadora de proyectos y políticas públicas en Redes, afirmó que los niveles de pobreza en la zona urbana del país están muy por encima de los niveles previos a la pandemia.
La economista Mónica Muñoz-Najar manifestó que la medida que permite retirar los depósitos de la Compensación por Tiempo de Servicio (CTS) puede ser considerada como "regresiva" ya que no necesariamente beneficia a las personas más pobres. De esta forma, sostuvo que las últimas medidas tomadas por el Estado para reducir los niveles de pobreza no están siendo bien focalizadas ni dirigidas a quienes realmente lo necesitan, generando expectativas que a larga no permiten contener la crisis de alza de precios.
En relación a la zona urbana, Muñoz-Najar informó que la población residente en ciudades se enfrenta a un incremento en la informalidad y precarización en los ingresos laborales. Al mismo tiempo, consideró que la pobreza se puede contener, de forma inicial, a través de programas de ayuda alimentaria tales como las ollas comunes, comedores populares y Qali Warma pero al mismo tiempo hizo incapié en la necesidad de programas como Juntos o la planificación de acceso a saneamiento para dinámicas urbanas.
Ante la consulta de cómo se mide la pobreza, Mónica Muñoz-Najar indicó que existen dos formas: sobre la base de la capacidad monetaria (pobreza monetaria) y sobre la base de las condiciones de vida (pobreza multidimensional), aseverando que el INEI solo mide la pobreza monetaria y que si bien oficialmente la pobreza multidimensional no se mide en el Perú, se estima que los niveles pueden llegar hasta un 60% y que incluso una misma familia puede tener pobreza monetaria muy baja pero pobreza multidimensional alta porque tienen dinero para gastar, pero no tienen condiciones de vida adecuadas.
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