El confinamiento en China está generando problemas en el puerto de Shanghái, lo cual afectará a las exportaciones y podría impactar en la inflación mundial.
Durante las últimas semanas varias ciudades de China se han encontrado bajo confinamientos parciales o totales por un rebrote de COVID-19, siendo Shanghái una de las más afectadas.
Esta ciudad es la más grande de China y un núcleo financiero mundial, que tiene uno de los puertos de mercancías más importantes del comercio internacional, por lo que su confinamiento ha generado un embotellamiento en su puerto.
Ante esto, un reporte de BBC Mundo indica que el confinamiento al que está sometida la ciudad, que ha tenido el puerto más grande del mundo durante los últimos 10 años, está dificultando la llegada de los camiones que tienen que llevarse las mercancías.
"Las restricciones afectan principalmente a las carreteras que llegan y salen del puerto, lo que resulta en una acumulación de contenedores y una reducción del 30% en la productividad", dijo Mike Kerley, gestor de inversiones de la firma Janus Henderson, a BBC.
Los datos de la Cámara de Comercio de la Unión Europea indican que había entre un 40% y un 50% menos de camiones disponibles, y menos del 30% de la mano de obra de Shanghái podía volver al trabajo.
Según VesselsValue, un proveedor de datos de transporte marítimo mundial, el tiempo de espera de los buques cisterna, graneleros y portacontenedores ha subido de forma abrupta desde marzo.
A inicios de abril reportaban que el número de buques que esperan cargar o descargar en el puerto de Shanghái se ha disparado a más de 300 en una semana.
"La congestión en Shanghái suele empeorar en esta época del año. Sin embargo, el reciente incremento es muy superior tanto al del año pasado como a los de la temporada", señaló la empresa en un comunicado.
Ahora, ya a fines de abril, el tiempo promedio de espera en el puerto chino para los buques es de 14 días.
Mientras miles de contenedores se están apilando en el puerto de Shanghái, se poniendo nuevamente en riego la cadena de suministros global lo que implicará una reducción de oferta de diversos productos y el alza de precios de estos.
La BBC indica que los principales productos exportados a través de Shanghái incluyen lavadoras, aspiradoras, paneles solares, componentes electrónicos y textiles.
"La escasez temporal podría ser evidente para estos productos, ya que la exportación a través de Shanghái representa entre el 30% y el 50% de las exportaciones totales de estos productos de China", afirmó Kerley.
Según Alicia García-Herrero, economista jefe para Asia Pacífico el banco de inversión Natixis, hay preocupación de que esto también tenga un impacto inflacionario en el mundo, incluida América Latina, que es un gran socio comercial de China.
Por su parte, Rodrigo Zeidan, profesor de Economía y Finanzas de la NYU de Shanghái, sostiene que esto implicará que los precios de muchos bienes tardarán algún tiempo en estabilizarse.
Zeidan advierte que aunque haya demanda de China de todas las materias primas que importa de América Latina, los envíos no serán fáciles de hacer.
"Esto ya está sucediendo. Las tarifas de envío se están manteniendo absurdamente altas durante mucho tiempo y de hecho, los precios están subiendo", agregó.
Ante esto, los expertos de Bank of America creen que es probable que el impacto más severo se vea durante el mes de abril y duren al menos hasta fines del segundo trimestre de este 2022.
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