Titular del Midis asegura que si desde el Ejecutivo no hubieran intervenido con los programas sociales, la pobreza monetaria sería de 32 % en el Perú.
El ministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, se refirió a las cifras de pobreza monetaria que hoy reveló el Instituto de Estadística e Informática (INEI). El titular de la cartera refirió que estos resultados se pueden revertir, estimando un crecimiento económico de hasta 4 % para este 2024, volviendo a cifras prepandemia.
"Las cifras económicas, no solo convalidadas con el Ejecutivo, sino también con instituciones extranjeras, nos hablan de que si seguimos esta ruta vamos a poder crecer 3.5 % o 3.2 %, incluso 4 %, por los precios de los minerales", aseguró.
Asimismo, el titular del MIDIS reconoció como autocrítica que tanto el Ejecutivo como el Legislativo debieron centrarse en la reactivación económica para evitar estos resultados.
"Debimos mejorar la reactivación económica del país. Eso es una autocrítica que nos toca a todos, porque el despegue económico de nuestro país no pasa solo por el Ejecutivo: pasa por los gobiernos regionales, municipales y el Congreso. Es una crítica compartida que tenemos que asumir todos", afirmó.
A pesar las cifras desalentadoras, Demartiri resaltó los aspectos positivos que ayudaron a no tener peores resultados. Mencionó que la pobreza en el Perú pudo alcanzar porcentajes por encima del 30 % si no se hubiesen tomado decisiones importantes en cuanto a programas sociales.
"Si no hubiésemos tomado las decisiones en ejecución presupuestal en el 2023, la pobreza hubiera escalado 4,5 %. Si no hubiéramos, a partir de los programas sociales, intervenido, la pobreza sería 32 % en el Perú. Esto no es un aliciente, más bien es una exhortación de que el camino que se ha dado es el correcto, pero que necesitamos la reactivación económica del país".
El Ministro atribuyó parte de estas cifras de pobreza a aspectos como las protestas ocurridas al inicio del 2023 y a los fenómenos climáticos que afectaron principalmente al norte del país.
"En el 2022, en lugar de enganchar con el crecimiento económico, ocurrieron 3 meses protestas sociales donde el impacto fue mucho más grave que el periodo de pandemia. El fenómeno del Yaku que arrasó con la parte norte del país".
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