Un estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE) indica que tras la pandemia la productividad de los trabajadores se redujo.
La pandemia causó secuelas estructurales en la productividad de los trabajadores peruanos, advierte el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Se estima, con datos de JP Morgan, que la productividad laboral en el Perú en los primeros tres meses del año está 9.5% más baja que el nivel que hubiese llegado sin la crisis y los impactos adversos que se vieron luego.
Con esto se calcula que ahora un trabajador peruano está produciendo en promedio unos S/ 3 mil menos al año de lo que producía antes de la pandemia.
Este rezago productivo es más del doble del promedio entre la mayoría de las economías emergentes y mayor que las brechas de otros países de América Latina, entre ellos México, Colombia, Chile y Brasil.
Pero, ¿a qué se debería esto? El IPE indica que una posible explicación a este estancamiento en el Perú está en los cambios en el mercado laboral a raíz de la pandemia.
Uno de los puntos que se observa es que existe una mayor concentración de fuerza laboral en los segmentos menos productivos del tejido empresarial.
Alrededor del 75% de la población ocupada está en empresas de uno a diez trabajadores, pero la productividad laboral en las micro y pequeñas empresas representa menos del 10% del nivel de productividad en las grandes empresas.
Diferencias en regiones
La productividad en cada región es distinta, siendo más alta en Moquegua, Arequipa, Tacna e Ica, sin contar la capital.
En esas tres regiones con mayor productividad se suelen recibir mayores flujos de inversión, con una inversión minera promedio por habitante de US$ 18 mil entre el 2000 y 2022.
Solo en Moquegua la productividad laboral, medida como PBI por trabajador, llega a ser de S/ 114 mil, ocho veces mayor que el de regiones menos productivas como San Martín o Amazonas.
El IPE estima que la productividad promedio del país, sin considerar Lima, está en S/ 34 mil, reduciéndose en 16% y con 17 regiones por debajo de este promedio.
Además, pese a que el 76% de los trabajadores son informales, solo un quinto del PBI del país es producido de manera informal.
Video recomendado
Comparte esta noticia