Nadie sospechó de asesinato pero su esposa dio a conocer una declaración espontánea negando cualquier implicación en la muerte del actor.
Nadie asesinó a Gary Coleman, de acuerdo a los investigadores que finalmente cerraron el caso del prematuro fallecimiento del actor.
La decisión de cerrar la investigación se produce tan sólo semanas después que la policía de Utah recibió y examinó el informe de autopsia de Coleman, en el que el juez de instrucción marcó la muerte de Gary como un "accidente".
De hecho la autopsia concluye que Coleman estaba en muy mal estado antes de su muerte.
Un representante de la Policía dijo que (Gary) "era un accidente esperando a suceder. La última vez que lo vi, literalmente, estaba gris".
Nadie sospecho alguna vez que Gary hubiera sido asesinado pero su esposa Shannon Price dio a conocer una declaración espontánea negando cualquier implicación en la muerte de Coleman.
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