Además, confesó ser un ´revolucionario con causa´ porque ha querido llevar la danza ´no solo a la gente de la elite´.
El bailador español Joaquín Cortés dijo que el "futuro es incierto" y que no cree que le queden muchos años encima de los escenarios, aunque asegura que se plantea ese tiempo restante como "añitos" para disfrutar.
"No creo que llegue a diez o quince años como bailarín. Me quedan unos añitos y estos los quiero disfrutar", indicó en una entrevista con Efe en Caracas.
Cortés, nacido en Córdoba (España) en 1969, se declara un "revolucionario con causa" y aboga por llevar la cultura "al pueblo" antes de presentarse el próximo miércoles en un espectáculo gratuito organizado por el Municipio Libertador, el principal de Caracas, en manos del partido del presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Mientras que yo me suba a un escenario, me divierta, sea feliz y mi cuerpo esté preparado físicamente y psíquicamente yo voy a seguir", dijo.
"No sé cuántos años me quedan, no creo que me queden muchos tampoco, pero los que me queden voy a estar al cien por cien", continuó el artista, quien acumula 30 años de carrera de bailarín y 20 como creativo.
"El día que yo me suba a un escenario y no me sienta al cien por cien colgaré las botas y, por supuesto, seguiré produciendo como produzco, seguiré dirigiendo coreografías y seguiré creando cosas", agregó.
Mostrarse al cien por cien es lo que se propone hacer el próximo 2 de mayo en una céntrica plaza de Caracas, donde presentará de forma gratuita su espectáculo retrospectivo "Calé", al que se espera una asistencia multitudinaria.
"Me encanta esta iniciativa porque es muy importante el llevar la cultura, la música, la danza al pueblo. Para mi es una labor crucial porque yo siempre he sido como un revolucionario y siempre he querido llevar la danza al pueblo", dijo el bailaor gitano.
Afirmó que su filosofía revolucionaria va más allá de simbólicos paralelismos con un Chávez anfitrión, ya que lo suyo es "de toda la vida".
"Te estoy hablando de 20 años que yo he sido un revolucionario con causa porque he querido llevar la danza no solo a la gente de la elite", aseguró.
Jovial y bromista, Cortés compartió su "felicidad" por haber vuelto a los escenarios después de un tiempo de "oscuridad profunda", que lo mantuvo fuera de los focos.
"Hace tres años sufrí lo peor que le puede pasar a una persona, que es perder a su mamá. Entré en una oscuridad profunda, perdí a la luz de mis ojos y la verdad que me cambió la vida, se me quitó la ilusión de todo", rememoró.
"Ahora me siento muy feliz porque he vuelto a los escenarios (...), la vida sigue y uno tiene que seguir haciendo las cosas como mejor se siente uno", expresó.
Tras pasar por Argentina, Chile y Perú, Cortés hace una parada en Venezuela para presentar "Calé", en el que repasa sus seis anteriores montajes "Cibayi", "Pasión Gitana", "Soul", "Live", "Amor Y Odio" y "Mi Soledad".
En el "ecuador" de su vida, el cordobés asegura que sintió la necesidad de "hacer un viaje en el tiempo" para ver de dónde viene y dónde está y apostó por realizar una gira latinoamericana que prevé retomar a finales de junio.
Según avanzó, el tour podría llevarle por Colombia, México o Panamá, además de otros países centroamericanos.
"Me siento muy bien en Latinoamérica. La gente es muy cálida, muy afectuosa, te respeta, te quiere, te valora", destacó.
Sobre el futuro, su respuesta es concisa: "No lo sé".
"Para mí, el futuro es incierto y además me encanta que sea incierto porque como buen gitano que soy y buen nómada, me dejo llevar por lo que vivo", manifestó.
EFE
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