La actriz se enfrenta a la perspectiva de ser enviada a la cárcel si es declarada culpable de violar su libertad condicional.
La díscola estrella Lindsay Lohan llegó tarde al inicio de su juicio por cargos de conducción temeraria y de mentir a la policía sobre un accidente de auto en junio pasado, que se realiza desde este lunes en Los Ángeles.
Lohan, vistiendo un traje blanco y rosa, se presentó en la corte 45 minutos tarde, pues había tenido problemas con el vuelo que la trasladó desde Nueva York.
Uno de los presentes en la puerta de la corte arrojó escarcha cuando ella entró, evitando en todo momento a los fotógrafos y camarógrafos.
La actriz, que todavía está en libertad condicional por una condena de 2011 por el robo de un collar, se enfrenta a la perspectiva de ser enviada a la cárcel si es declarada culpable de los cargos más recientes, o si se considera que ha violado los términos de su libertad condicional.
Los tres cargos de delito menor conllevan penas de cárcel potenciales que van de tres meses a un año. Pero incluso si Lohan no es condenada, el juez tiene el poder de condenar a la cárcel por más de 200 días si se determina que la actriz violó su libertad condicional en el caso de la joyería.
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