No se le detuvo porque ningún oficial fue testigo de la agresión, tampoco se puede probar si estaba bebida pero si se le prueba una violación volverá a la cárcel.
A pocas semanas de terminar su estancia por orden judicial en el Centro Betty Ford, Lindsay Lohan está siendo investigada por la policía tras presuntamente agredir a una empleada de la clínica.
La policía de Palm Desert lleva a cabo una investigación de lo que ocurrió en el lugar aproximadamente a la 1 a.m. del 12 de diciembre. "La víctima desea una investigación", dice el sargento Joe Borja del Departamento del Sheriff del Condado de Riverside. "El incidente está siendo investigado como un delito menor".
Una fuente cercana a Lohan, de 24 años, dice que la actriz niega haber empujado a la primera mujer. La miembro del personal regañó a Lohan por supuestamente regresar después de hora tras haber pasado la noche en un bar local, según se informó el portal TMZ.
No se sabe si había estado bebiendo, el Centro Betty Ford regularmente realiza a sus pacientes pruebas de alcohol y drogas.
El Sargento Borja explica que no hubo detención porque el incidente no ocurrió frente a un oficial.
Lohan, de 24 años, ha estado en las instalaciones de Rancho Mirage, California, desde el 28 de septiembre, y fue destinada por un juez de Beverly Hills a permanecer allí al menos hasta el 3 de enero.
Queda por ver si el incidente se consideraría una violación a los términos de libertad condicional de Lohan que se derivan de su actual caso de manejar bajo los efectos del alcohol. Una violación la puede enviar de vuelta a la cárcel.
El juez del Tribunal Superior de Beverly Hills, Elden Fox, quien está supervisando su caso y no ha sido notificado, verá el tema el martes, según una fuente judicial.
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