Al fondo hay sitio: Secreto revelado, confesión de amor y un resucitado

Sintonía total. La ciudad quedó paralizada por el último capítulo de dos horas de duración de la exitosa teleserie “Al fondo hay sitio”. Y al fin se supo el secreto de Francesca Maldini: Que Isabella no es su hija. Pero hay otra terrible sorpresa: el finado marido de Charo no está muerto y se aparece en su fiesta de bodas con Raúl, dejando con la boca abierta a todos los concurrentes. Y Nicolás le declara su amor, al fin, a la angelical Grace. Y la historia continuará pero no está demás recordar cómo estuvieron estas dos horas de programa.

El Platanazo Raúl se fue de farra con Joel, Pepe, Tito, Félix y don Gilberto, que se escabulle de su cama dejando dormida a doña Nelly, y por poco son pillados por Charito. La despedida de soltero de Raúl termina en una borrachera de padre y señor mío la noche anterior al matrimonio.

Charito despierta por la mañana y lo primero que es a su novio Raúl en paños menores corriendo por la calle del barrio de Las Lomas y lo detiene en la calle. Le dice que no se casará y lo bota de su casa. Charito resondra a su hijo Joel quien le dice que en la fiesta nada pasó a mayores, lo cual determinante para que perdone a su novio y bese apasionadamente.

Nicolás parte hacia Paracas y en plena carretera recibe un mensaje de texto de Grace. Al leerlo no repara que un camión va directamente hacia él. Felizmente logra salir a salvo pero llegará a la boda de su madre

Doña Nelly se da cuenta que don Gil había estado en la fiesta y lo corretea por la casa. Tito y Pepe culpan de todo a Félix quien recibe un balde agua de parte de Teresita.

Nicolás, o Ricolás como se le dice ahora, sigue con sus dudas respecto a Grace y solo se hablan a través de mensajes de texto. Pero se encuentran en la calle y deciden hablar. Empiezan a recordar cómo se conocieron y todo lo que pasaron. “Ya no quiero ser tu amigo. Estoy enamorado de ti, Grace González”, dice Nicolás antes de besar a Grace que se siente en las nubes.

Miguel Ignacio visita a la Mirada de Tiburón, o sea Claudia, en el penal

Isabella despierta pensando en casarse con Leo. Francesca, Bruno, Zuzú, Peter y Fernanda parten hacia Paracas. Llegan y se inicia la ceremonia teniendo el mar como telón de fondo. La abuela Francesca se pregunta intrigada qué es lo que demora a Nicolás. Finalmente firman el libro de actos y quedan casados. Pero Leo lee un papel remitido por su hermana en que le dice que ya sabe lo que tiene que hacer con Isabella Picasso Maldini “para estar a mano”.

Peter repara que Francesca no está. Recibe la visita de Miguel Ignacio quien le solicita la devolución de la gerencia de la empresa o divulgará su secreto. Sale desesperada del recinto en el que conversó con su ex yerno seguida del fiel mayordomo Peter. Llora desconsolada y le cuenta a Peter que le ha devuelto la gerencia porque la está chantajeando. Y dice su secreto: Isabella no es su hija.

Mientras tanto en Las Lomas se realiza el matrimonio de Raúl y Charito, que llega al altar del brazo de su hijo Joel. El matrimonio civil se realiza sin mayores contratiempos. La señora Maricucha, madre de Raúl, se suma a los saludos a los novios. Pero huye cuando llega la banda de música folclórica “Juventud Ondas”. Charito arroja su bouquet que cae en manos de Grace. Llegan los efectivos del Serenazgo para averiguar el por qué de la fiesta callejera que luego se traslada al interior de la casa de los González. Pero la fiesta se congela con la llega de un extraño personaje: el esposo de Charo que no está muerto. Charito pierde el sentido impresionada por la llegada del visitante inesperado.

Muchas historias quedan en suspenso hasta la siguiente temporada de “Al fondo hay sitio”. Pero al menos algo quedó divulgado: el secreto de Francesca Maldini.