El reality presentó desde pequeños prodigios hasta madres de familia con gran habilidad para el canto.
La competencia llegó a la recta final. La última gala de “Perú tiene talento” presentó una diversidad de número artísticos, donde destacó, definitivamente, el canto.
El jurado, compuesto por Cecilia Bracamonte, Almendra Gomelsky y Carlos Galdós, se mostró gratamente sorprendido por el nivel de los cantantes que habían llegado a este punto.
Susan Prieto inició la jornada con una personalísima y emocionante versión del clásico de Celine Dion, “My heart will go on”. El acto no solo convenció al público, sino también a Cecilia, quien le deseo suerte.
Minutos después, fue el turno de Ariana Roggero. La pequeña impresionó al jurado cantando “All I want for Christmas”. “Fue el mejor regalo de Navidad que podías habernos dado”, comentó Almendra.
Jason Guerra continuo con “All by myself”. Su gran dominio de las notas altas le valió los aplausos de Bracamonte. “Me quedé fascinada. Tienes tal manejo de los tiempos, de tu técnica. Tienes una voz blanca, preciosa, que nos hace elevarnos”, le dijo.
Le siguió en escena Andrea Mendoza. Ella interpretó una versión menos rockera, pero más intensa, de “I don’t wanna miss a thing” de Aerosmith.
El toque clásico lo puso Rita Herrera. La soprano dejó atrás las letras en inglés, para entregar la ópera “La traviata” de Giuseppe Verdi. “Tu presencia, tu voz, tu talento engalana este escenario. Impecable”, comentó Cecilia.
Kiku Kobashigawa trasladó el escenario a Japón. Acompañada de un grupo de bailarines, demostró que es toda una maestra cantando en japonés "Asia no kaizoku".
Haciendo uso de una gran confianza, y un colorido vestuario, Alessandra Aguirre tomó el escenario cantando “Rolling in the deep” de Adele. Aunque hubo pequeñas fallas técnicas de por medio, la pequeña sorprendió a los jueces.
La gran final de "Perú tiene talento" tuvo también números de baile y acrobacias, que se disputaron el primer lugar y los 70 mil nuevos soles en juego.
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