En RPP, el famoso actor y comediante abrió su corazón. Habló de su pasado, su fe, las enfermedades que logró superar y el cambio en el humor nacional.
Durante una reciente entrevista con Johnny Padilla en el programa Encendidos, de RPP; el reconocido comediante Miguel ‘Chato’ Barraza abrió su corazón para hablar sobre su etapa más difícil marcada por el alcohol, los excesos y los problemas de salud que enfrentó.
“(Me alejé) del trago, (de) la mala junta. Miguelito Barraza es otro. Así me hayan puesto ‘Miguelitro el Bar Arrasa’; esos son graciosos que se pasan de vivos”, dijo entre risas, recordando los apodos que recibió en los años más turbulentos de su carrera.
Consultado sobre cuándo fue la última vez que bebió, respondió con humor: “La última vez fue anteayer”, y luego aclaró: “No, la verdad es que ya buen tiempo, pero es difícil. Es como que te digan: ‘Ya no hagas reír’”.
El comediante también recordó los momentos en los que perdió oportunidades de trabajo a causa de sus malos hábitos. “No había contratos, decían: ‘No, el Chato no va’. Ahora soy otra persona. Tuve tres infartos cerebrales, diabetes, cáncer a la próstata e hipertensión. El mejor médico es el Señor. Siempre le rezo antes y después”, expresó con gratitud.
Barraza aseguró que su fe fue fundamental para superar los momentos más complicados. Con su característico humor, compartió una anécdota que refleja la conexión que aún mantiene con el público.
“La gente me adora. Ahora que tomamos el taxi, el chofer me pidió una foto y me dijo que le encantan mis chistes. Se fue feliz, el que se fue triste fui yo porque tuve que pagar el taxi”, bromeó, provocando risas en el estudio.
Miguel Barraza opina sobre la nueva generación del humor
Durante la conversación, el actor y humorista también reflexionó sobre los cambios que ha tenido el humor peruano, el papel de los nuevos talentos que surgen en redes sociales y plataformas digitales.
“La verdad, nosotros tenemos el humor que se escribe con ‘h’, y ahora el humor es sin ‘h’, o sea, cualquiera hace reír. Solo hay que respetar, todo ha cambiado. Desde hace muchos años el Perú no es el mismo, hay que respetar a las nuevas generaciones y a los nuevos admirados de ellos”, comentó.
Asimismo, reconoció el trabajo de los jóvenes humoristas y destacó la importancia de adaptarse a los tiempos. “Por ejemplo, los de Hablando Huevadas, yo los admiro, porque como Melcochita o Miguelito Barraza ya no saldrán; pero es una nueva generación”, afirmó.
Un legado que sigue inspirando
Finalmente, recordó los consejos que recibió de Augusto Ferrando, uno de los grandes íconos del entretenimiento peruano. “Melcochita, el ‘Gordo’ Casaretto y yo contábamos chistes con lisuras porque daba risa, pero hay que saber decirlas. Eso me lo dijo Ferrando, por eso nos admiraba mucho. Hay otros que no caen bien y parece ofensa, se siente la grosería”, señaló.
A sus 76 años, Miguel Barraza continúa siendo uno de los referentes más queridos del humor nacional.