Los principales medios alemanes se manifestaron en contra de la reacción de sus hinchas contra el jugador español, abucheado en la semifinal ante Francia.
Silbado y abucheado después de tocar cada balón, Marc Cucurella fue la víctima del público alemán en la semifinal ante Francia. Los hinchas no perdonan al jugador de España por tocar el balón con una mano dentro del área durante el partido ante el combinado germano en los cuartos de final y que no pitó el árbitro inglés Anthony Taylor.
Marc Cucurella declarado el 'enemigo' número uno de Alemania fue defendido por los medios de ese país quienes criticaron el accionar de los hinchas y se disculparon, incluso con una carta publicada en español por la edición digital de Die Welt.
Kicker calificó la reacción de los alemanes de “vergonzosa, tonta y contraria a la idea del juego limpio”. “Los miles de aficionados que vestían la camiseta blanca y rosa de la DFB de Alemania silbaban constantemente a Marc Cucurella. Incluso cuando sólo estaba sobre el balón para hacer contacto con él, es decir, sólo durante una fracción de segundo. Esto es vergonzoso y tonto al mismo tiempo”, dijo el medio alemán.
“Quien se comporta así, que pita constantemente a un jugador que deja el corazón en el terreno de juego durante 90 minutos, no ha entendido el juego limpio y se está comportando de forma indigna de un anfitrión”, sentencia Kicker.
La cadena de televisión NTV apuntó que “algunos aficionados de la ‘Mannschaft’ se revelaron malos perdedores y también malos anfitriones”.
Una carta en español: Lo sentimos, queridos españoles
Die Welt a través de su redactor jefe, Ulf Poschardt, publicó una carta íntegramente en español titulada: ‘Lo sentimos, queridos españoles’. En ella califica los silbidos de la afición alemana de “amargos y resentidos”, propio de “malos perdedores”. Parte de la carta dice lo siguiente:
“En nombre de muchos alemanes, quiero disculparme por el comportamiento antideportivo de algunos -¡demasiados! - aficionados ayer en la semifinal contra Marc Cucurella. Fue antideportivo, fue injusto y fue también un traspaso de responsabilidad un poco simple. Por supuesto que fue mano y por supuesto que debería haberse pitado"
"Nuestra tristeza es comprensible tras el fantástico torneo y la simpática actuación del equipo liderado por Ilkay Gündogan, Jamal Musiala y Niclas Füllkrug. Pero los silbidos de los aficionados alemanes no parecen especialmente elegantes, sino más bien amargos y resentidos. Parecíamos malos perdedores y eso no tiene cabida en el deporte".
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