En el club de Stamford Bridge existe molestía por la tarjeta roja que le sacaron al atacante español.
La expulsión del delantero español Fernando Torres, la primera por doble amarilla desde que aterrizó en la "Premier League" en enero de 2011, ha desatado fuertes críticas en el seno del Chelsea, que respalda la actuación del "Niño".
Torres fue expulsado ayer, domingo, por entender el árbitro que había fingido la entrada del defensa del Manchester United Jonny Evans, en la que supone la segunda vez en su carrera que recibe dos amarillas en el mismo encuentro.
Su expulsión, que inclinó la balanza hacia el 2-3 a favor de los "diablos rojos", es "incomprensible", según dijo hoy su compañero de equipo, el centrocampista español Juan Mata.
"La expulsión de Fernando es incomprensible, pero el Chelsea nunca se rinde", escribió Mata en la entrada semanal de su blog en la página web "Grada 360".
"Cuando el equipo creía más que nunca en la victoria, nos quedamos con nueve hombres sobre el terreno de juego, tras una incomprensible expulsión de Fernando. Pero prefiero quedarme con lo positivo del partido, competimos mientras pudimos contra un gran rival y respondimos bien a la adversidad en el marcador", afirmó el jugador.
El entrenador del Chelsea, el italiano Di Matteo, defendió también la actuación de Torres y aseguró que la caída fue culpa del defensa de los "diablos rojos" Jonny Evans.
El técnico de los "blues" considera que Evans mereció la expulsión por esta acción, ya que arruinó una jugada del español cuando éste se encontraba al borde del área del United, que podría haber culminado en gol.
"Para nosotros era un tiro directo y creo que Evans debería haber sido expulsado porque Torres se dirigía a la meta. Todo favoreció al United y eso nos hace realmente infelices", afirmó Di Matteo, decepcionado por la derrota por 2-3 frente al Manchester United.
El entrenador italiano considera que las expulsiones de Torres y del serbio Branislav Ivanovic fueron "determinantes" en el marcador y confió en que el árbitro, Mark Clattenburg, se dé cuenta de su error cuando vea las repeticiones del encuentro.
"Es una vergüenza, porque era un buen partido con dos grandes equipos y los árbitros lo arruinaron", añadió Di Matteo.
Por su parte, el técnico del Manchester United, el escocés Alex Ferguson, responsabilizó plenamente a Torres de lo ocurrido, ya que el español "pudo haber seguido corriendo pero él decidió dejarse caer. Podría haber continuado y marcado un gol. Eso es lo que no puedo entender", afirmó Ferguson.
"Yo no hubiera desperdiciado esa oportunidad. Nunca me habría tirado. Pero él lo hizo y ya había sido sancionado, así que es culpa suya", apuntó ayer el veterano entrenador, quien alabó la perseverancia del Chelsea, un equipo que "nunca se rinde" y que sigue liderando la Premier con un punto de ventaja sobre el United.
EFE
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