Forense afirma que el deceso del exjuador y seleccionador galés se haya producido por accidente y no a consecuencia de un suicidio.
Un juez forense británico determinó hoy que la muerte del ex futbolista y seleccionador galés, Gary Speed, pudo ser accidental y no necesariamente un suicidio.
Speed fue hallado ahorcado el pasado 27 de noviembre en su domicilio de Cheshire, al noroeste de Inglaterra, a los 42 años, si bien el juez Nicholas Rheinberg señaló que "no hay pruebas suficientes para determinar si (su ahorcamiento) fue intencionado o accidental".
Como en cualquier muerte violenta o repentina que se produce en el Reino Unido, un juez forense desarrolló una investigación en cuyas conclusiones se revela que Speed envió a su esposa mensajes de texto unos días antes de su muerte "en los que hablaba en términos de quitarse la vida".
El informe revela asimismo como el matrimonio mantuvo una discusión la noche antes de que muriera el ex entrenador, que no dejó ninguna nota en la que explicara de sus posibles intenciones.
La muerte de Speed conmocionó en noviembre al mundo del fútbol británico y los homenajes se sucedieron en la mayoría de campos de fútbol del país.
EFE
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