Uruguay derrotó 2-0 a Brasil y dio un paso importante para avanzar al hexagonal final del Sudamericano Sub 20.
La garra charrúa de la selección uruguaya, alentada por la entrega de su afición, se impuso a la potencia física brasileña, derrotada por 0-2, con una victoria por la que la anfitriona se alzó con el liderato del grupo B del campeonato Sudamericano Sub"20.
Temperamental y poco preciso fue el inicio del encuentro de Uruguay y la siempre favorita "Canarinha", que se enredaron en una cadena de acciones de ataque y defensa, que resultaron con el gol del uruguayo Gastón Pereiro en el minuto 27.
Pereiro anotó un disparo de cabeza derivado de un tiro libre que ejecutó Facundo Castro tras la falta del capitán brasileño Marlon, que pocos minutos después del gol uruguayo fue penalizado nuevamente con tarjeta amarilla por otra acción agresiva.
Alentada por la afición que colmaba las gradas del estadio y la ventaja en el marcador, Uruguay superaba en oportunidades a Brasil, aunque acababan frustradas por la acertada actuación del portero de la "Canarinha".
Nada más iniciar el segundo tiempo, el árbitro Roddy Zambrano mostró tarjeta roja al seleccionador uruguayo Fabián Coito, que tuvo que abandonar el terreno de juego.
Por su parte, Brasil arrancó con dos cambios tácticos y mucha intensidad, pero sus acciones volvieron a chocar contra la incansable ofensiva charrúa.
El brasileño Marcos hizo nuevamente gala de su valía con una virtuosa intervención en el minuto 48 que impidió que un cabezazo del uruguayo Erik Cabaco se convirtiera en gol.
Pero no pudo frenar el tiro, también de cabeza, del uruguayo Mauro Ambarri, que sentenció el partido en el minuto 60 al colar la pelota en la portería de la selección brasileña tras rematar un tiro libre.
Con el doblete local, la disciplina uruguaya se impuso sobre la corpulencia brasileña, puesto que asaltaron sin tregua la meta de "La Canarihna" con acciones que pusieron siempre a prueba la pericia de Marcos, que volvió al rescate en el minuto 72 al impedir un claro tercer tanto.
En los últimos minutos del encuentro, una desesperada Brasil empujó a la defensa uruguaya al área de la anfitriona, que, un poco más relajada, disfrutó la ovación de su público en cada jugada.
La "Canarinha" arañó todas sus opciones de ganar puntos para la clasificación de grupo, pero la defensa uruguaya aguantó bien todas sus embestidas y mantuvo su meta infranqueable.
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