Luego de una falta sobre Antoine Griezmann que no fue pitada, el árbitro Andrés Cunha hizo uso de este sistema para finalmente cobrar un penal a favor de Francia.
Pasó lo que muchas personas no quisieron que suceda. El videoarbitraje, sistema implementado para el Mundial de Rusia 2018, fue utilizado por primera vez en esta Copa del Mundo durante el Francia vs. Australia en el Grupo C a raíz de una infracción que ocurrió en el área australiana.
Una barrida del zaguero Joshua Risdon sobre Antoine Griezmann generó que el delantero del Atlético de Madrid cayera y no pudiera conectar un pase al vacío que había sido enviado por un compañero. Asimismo, evitó que el atacante pueda quedar mano a mano con el portero Mathew Ryan y crear una clarísima chance de gol.
Si bien los dirigidos por Bert Van Marwijk pensaron que se habían sacado un gran peligro de encima, segundos después de esa jugada el árbitro uruguayo Andrés Cunha hizo uso del VAR para revisar esa jugada y verificar si el cobro que había hecho era el correcto. Después de observar un par de repeticiones, el réferi 'charrúa' finalmente pitó un penal para el conjunto europeo en una decisión que causó una gran desazón en los futbolistas oceánicos.
Antoine Griezmann, el infraccionado en esa jugada, fue el responsable de ejecutar el penal y con un fortísimo remate al palo derecho terminó abriendo la cuenta en el marcador en el Francia vs. Australia. No obstante, tres minutos más tarde, el propio Cunha le dio un penal a los 'Socceroos' por una mano de Samuel Umtiti en su propia área.
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