El defensor de 23 años se ha levantado de un mal inicio de año al ser uno de los principales responsables del pase de Colombia a los octavos de final de Rusia 2018.
Yerry Mina fue oficializado como fichaje del Barcelona en enero del 2018 para ocupar el lugar dejado por Javier Mascherano, quien dejaba el cuadro culé para incorporarse al Hebei Fortune de China. Después de varios meses sabiendo del interés de la entidad española, el defensor de la Selección de Colombia por fin pudo dar el salto al estrellato al pertenecer a su plantel pero las cosas no se terminaron dando como él esperaba.
Durante sus primeros seis meses en la institución catalana, Yerry Mina solo jugó siete partidos, siendo considerado como el cuarto zaguero central por detrás de Gerard Piqué, Samuel Umtiti y Thomas Vermaelen. Con solo 23 años, el jugador nacido en Cauca estaba viviendo una de las mayores frustraciones en su carrera al no tener continuidad con su equipo en una edad temprana, sabiendo que eso lo iba a perjudicar tarde o temprano al momento que le iba a tocar ingresar en el campo.
No obstante, aún con los pocos minutos en cancha que tenía en el Barcelona, José Néstor Pékerman siguió apostando por Yerry Mina para que sea titular en la Selección Colombiana junto a Davinson Sánchez, formando una de las duplas de zagueros centrales más joven de Sudamérica y relegando a la banca de suplentes a un experimentado Cristian Zapata.
Pero Yerry Mina no solo siguió siendo inicialista por pertenecer a uno de los mejores clubes del mundo, sino porque su rendimiento al momento de vestir la camiseta de su país cumplía con las expectativas de Pékerman. En todo momento mostró solidez atrás y siempre era un arma a tener en cuenta en todos los balones parados. Por ello, llegó a ser uno de los defensas centrales inicialistas de Colombia en Rusia 2018.
Sin embargo, aún con su pocos frecuentes partidos disputados en el Barcelona, Yerry Mina ha sido hasta ahora uno de los puntos más altos del combinado sudamericano, más aún con el irregular rendimiento que ha venido teniendo su compañero Davinson Sánchez. En la derrota contra Japón sufrió desde el inicio la expulsión de Carlos Sánchez y recibió dos goles, pero en las victoria contra Polonia y Senegal pudo mantener su arco en cero.
Y hasta ahora solo se ha tocado su aporte en defensa, pero lo cierto es que fue el goleador de Colombia en la fase de grupos de este Mundial con 3 tantos. Más que Radamel Falcao. Más que James Rodríguez. Más que Juan Cuadrado.
Si bien puede estar algo fuera de ritmo por su poca continuidad en el Barcelona, nadie le puede quitar su poderío en el juego áereo y la habilidad que tiene para leer los centros que llegan al área contraria. Yerry Mina es otro caso de que no es necesario jugar de forma frecuente en tu club para rendir eficientemente en tu selección, al igual que varios futbolistas peruanos.
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