Le arrebataron al niño de seis años en 1993. Recolectó basura, lavó platos, durmió en parques y recorrió diez provincias chinas.
Una mujer china dijo que no se arrepiente de haber pasado un calvario para ubicar a su hijo, quien había sido secuestrado y no supo más de él.
Su amor de madre hizo que lo buscara por mar y tierra, perdió su trabajo y hasta su esposo la dejó.
17 años después y tras grandes penurias, Ye Jinxiu por fin lo encontró pero lo peor vino después, pues su vástago también la dejó sola.
Cuando fue interrogada por su situación, la abnegada madre dijo que no se arrepentía y lo volvería a hacer si se encontrara en la misma situación.
Le arrebataron al niño de seis años en 1993. Recolectó basura, lavó platos, durmió en parques y recorrió diez provincias chinas. Casi muere.
Ahora Ye Jinxiu ayuda a otras familias a encontrar a sus familiares.