Tras denuncia de madre a clínica por no haber sometido a test genético a su embrión, penalista Roberto Miranda afirma que examen no forma parte de protocolo obligatorio.
Tras la denuncia de una madre de familia a la Clínica Concebir por no haber sometido a su embrión concebido por reproducción asistida a un examen genético para evitar que nazca con síndrome de Down y malformaciones, el abogado penalista Roberto Miranda indicó que el centro médico no tiene responsabilidad penal en el hecho puesto que dicho examen no forma parte del protocolo obligatorio.
“Este es un método que no forma parte del protocolo obligatorio de quienes llevan a cabo la reproducción asistida por consiguiente se le hace firmar a la pareja un documento notarial para que conozcan este tipo de problemas, porque finalmente el embrión ha sido fecundado por óvulos femeninos y espermatozoides masculinos y sea que haya sido por reproducción asistida o natural de todas maneras esa malformación genética se iba a dar”, dijo a RPP.
Incluso indicó que a la misma madre, Ana María Rodríguez Idrogo le podría corresponder de alguna manera cierta responsabilidad penal porque estaría realizando el acto de descartar seres humanos.
“En este caso estamos hablando de bioética, de Derecho constitucional. Por bioética que es parte del análisis que debe hacer el médico de acuerdo a su deontología, este tendrá que dejar que el procedimiento tenga su curso lo más naturalmente posible, es decir que estos embriones sean implantados”, dijo.
Por la tarde la madre de la menor que ahora tiene nueve meses sostuvo que dicho examen le hubiera permitido elegir si dejaba o no que se le implante el embrión.
Según Rodríguez Idrogo el médico que la trató, Ivo Vlásica, no le dijo que se podía hacer el examen genético llamado Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), afirmación que negó el mismo galeno.
“La ley colisiona con la bioética, no tenemos legislación al respecto, hay un vacío con respecto a ese tema”, señala Miranda.
“La señora estaría considerando esto de carácter penal por la deformación del feto y porque no fueron sometidos a evaluación del test llamado DGP, pero esto no sería tal porque estas lesiones no han sido cometidas de forma conciente por la clínica, o por el médico que utilizó este método de reproducción asistida”, concluyó.
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