Quedan sin localizar diez pasajeros y seis miembros de la tripulación, entre ellos, la peruana Erika Soria, de la que no hay noticias desde que se la vio saltar a una de las lanchas.
Los equipos de rescate suspendieron las labores de búsqueda de los 16 desaparecidos tras el naufragio del crucero Costa Concordia, después de que el barco se volcara y hundiera frente a la isla italiana de Giglio, en la región de Toscana.
El temporal previsto para las próximas horas en la isla también supone una amenaza para la búsqueda, que se ha llevado a cabo sin pausa desde el viernes pasado, informa El Mundo en su portal de internet.
Los buzos del cuerpo de bomberos y el resto de miembros de los equipos de rescate hallaron la pasada madrugada el cadáver de un pasajero, por lo que ascienden a seis los fallecidos ubicados desde que se produjo el accidente.
El cuerpo sin vida del hombre se encontraba en el segundo puente, en una parte que no estaba inundada y tenía puesto el chaleco salvavidas.
Según la unidad de crisis que está siguiendo la búsqueda de los desaparecidos, quedan sin localizar diez pasajeros y seis miembros de la tripulación.
Entre esas personas está la ciudadana peruana Erika Soria, de 25 años, integrante de la tripulación, de la que no hay noticias desde que se la vio saltar a una de las lanchas.
Ayer, los bomberos encontraron los cuerpos sin vida de otras dos personas, una de ellas el español Guillermo Gual, de 68 años, quien formaba parte de un grupo procedente de Palma de Mallorca.
La otra persona muerta era el italiano Giovanni Masia, de 86 años, de Portoscuso (isla de Cerdeña), que viajaba con su esposa de 83 años, su hijo, la nuera y dos nietos.
Los otros tres fallecidos son un peruano miembro de la tripulación y dos turistas franceses.
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