De acuerdo a las autoridades policiales del Condado de Santa Bárbara, el asesino inició su ronda "acuchillando múltiples veces" a tres compañeros con quienes compartía vivienda.
El joven de 22 años Elliot Rodger inició el tiroteo perpetrado la noche del viernes en la localidad universitaria de Isla Vista, en Santa Bárbara, en su propio departamento, escenario en donde asestó múltiples cuchilladas a tres jóvenes antes de salir a la calle a buscar más víctimas.
Elliot Rodger fue señalado por las autoridades policiales como el autor de los disparos y como una de las siete personas que murieron en el ataque ocurrido en esta pequeña ciudad, cercana a la Universidad de California en Santa Bárbara (UCSB).
De acuerdo a las autoridades policiales del Condado de Santa Bárbara, el asesino inició su ronda "acuchillando múltiples veces" a tres compañeros con quienes compartía vivienda y cuyas identidades no han sido reveladas.
En rueda de prensa, el alguacil de este condado californiano, Bill Brown, señaló que las pesquisas han permitido establecer 10 diferentes áreas en las que Rodger atacó a sus víctimas, durante un tiroteo que transcurrió a lo largo de 10 minutos y que dejó heridas a por lo menos 13 personas.
Según la reconstrucción elaborada por la oficina del alguacil, tras los incidentes en su departamento Rodger se dirigió en su auto BMW color negro a la sede de una fraternidad estudiantil, en donde "golpeó la puerta ruidosa y agresivamente" sin que las personas al interior le abrieran las puertas.
Al no obtener respuesta, Rodger disparó contra tres jóvenes que se encontraban en la calle, dando muerte a Katherine Cooper, de 22 años, y Verónika Weiss, de 19 años, ambas estudiantes de la Universidad de California Santa Bárbara.
Acto seguido, enrumbó en su vehículo hasta a una tienda de delicatesen, en donde bajó y mató a tiros al joven de 20 años Christopher Michaels-Martinez, un estudiante de la UCSB que cursaba su segundo año universitario.
Según Brown, el atacante disparó desde su coche múltiples ráfagas contra otros dos grupos de personas y cruzó disparos con un policía. En su ruta, Rodger atropelló con su vehículo de manera intencional a dos ciclistas, cruzó disparos con una patrulla de policía y finalmente estrelló su vehículo contra otros autos estacionados en la calle.
Cuando los alguaciles se acercaron al vehículo encontraron al joven muerto de un disparo en la cabeza, al parecer inflingido por él mismo.
Al interior del automóvil se hallaron tres pistolas semiautomáticas compradas legalmente y 34 cargadores con municiones.
De acuerdo a versiones oficiales, y confirmadas por el abogado de la familia Rodger, Alan Shifman, el joven sufría del Síndrome de Asperger, una forma de autismo que le dificultaba las relaciones sociales.
La familia había solicitado hace poco la visita de trabajadores sociales para comprobar el estado de Elliot Rodger y, de acuerdo al alguacil, los especialistas que evaluaron al joven no hallaron nada particular y señalaron que "se expresaba muy bien y era muy educado".
En dicha visita, el joven confesó que tenía problemas para sociabilizar con sus compañeros de clases y que posiblemente el próximo año no regresaría al Colegio Comunitario de Santa Bárbara, en donde estudiaba.
Brown indicó que las autoridades no encontraron ningún motivo para ingresar en un centro para enfermos mentales a Rodger, hijo de Peter Rodger, uno de los asistentes de dirección de la película "Los Juegos de Hambre".
El alguacil manifestó que en los últimos meses las autoridades tuvieron contacto con el autor de los disparos en tres ocasiones, en una de ellas a causa de una denuncia que hizo el joven por ser víctima de golpes, aunque los oficiales sospecharon que en realidad él era el agresor.
Horas antes de abrir fuego en las calles de esta localidad costera, Rodger colgó un vídeo en el portal YouTube con el título "El Día de la Retribución", en el cual anunciaba su venganza contra las mujeres y la humanidad por no haberlo valorado. "Tengo 22 años y todavía soy virgen", se quejó.
Los oficiales se encuentran analizando una suerte de manifiesto y biografía de 141 páginas escrito por Rodger, en el que se explaya sobre sus traumas personales.
Esta tragedia, que Brown calificó como "la obra de un demente", ha originado desde ayer sábado varios homenajes a los fallecidos, entre ellos al estudiante Christopher Michaels-Martinez, de quien se han colgado varias fotos e imágenes en el comercio donde cayó abatido.
EFE
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